El Síndic de Greuges ha recomendado al departamento de Política Territorial y Obras Públicas que propicie una acuerdo en el sí de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) para establecer títulos sociales con tarifas reducidas para la tercera edad y las personas con discapacidad, y que estos títulos formen parte del sistema de tarifario integrado del transporte público de la región metropolitana de Barcelona. Los títulos integrados con bonificación para determinados colectivos no han existido nunca. Algunos de los operadores, como Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), tienen sus propios títulos sociales pero no están integrados en la totalidad de la red. Su uso constituye el 6,6 % del total de los viajes realizados, según datos de la misma ATM. En respuesta a la recomendación del Síndic, el consejo de administración de ATM informó que todas las administraciones que forman parte se mostraron de acuerdo en la conveniencia de establecer un sistema homogéneo de títulos sociales y de que estos fueran integrados, pero había discrepancias en lo que respecta a la gestión, la financiación y los criterios de homogeneización. Estas discrepancias han hecho que los títulos sociales continúen todavía en fase de estudio y discusión, sin que se hayan podido superar las diferencias que impiden su articulación. El Síndic ha pedido un esfuerzo a las administraciones para llegar a un acuerdo y han recordado que, también en su día, la puesta en marcha del sistema tarifario integrado planteó muchas dificultades que se fueron superando con voluntad de consenso. Billete sencillo no integrado El Síndic se ha dirigido también a la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) para que promueva el uso de títulos alternativos al billete sencillo, que no está integrado y no permite la conexión entre diferentes medios de transporte. El Síndic ha hecho esta recomendación después de que ATM asegurase que había títulos integrados alternativos como la tarjeta T-10 o la T-Día y que no tiene previsto integrar el billete sencillo por razones económicas y porque el sistema actual favorece el uso continuado del transporte público y no el esporádico. Si realmente estos títulos integrados son una buena alternativa para el usuario esporádico y se hace más difusión, se debería derivar una reducción del porcentaje de uso del billete sencillo. Actualmente todavía representa el 13,8 % del total de viajes y habría de quedar reducido a aquellos usuarios puntuales que sólo usan un medio de transporte.