En los últimos años el Síndic ha recibido diversas quejas por las molestias causadas por la explotación de viviendas de uso turístico en los distritos de Ciutat Vella, Sant Martí y el Eixample de Barcelona. El hecho de que las quejas estén relacionadas con las conductas de los usuarios, que revelan su menosprecio a las normas de convivencia y a las normas de régimen interno del inmueble, y el hecho de que estas viviendas cambien constantemente de inquilinos, cosa que no contribuye a frenar estas situaciones, han llevado al Síndic a proponer la creación de este régimen interno de obligaciones y de prohibiciones
El Síndic insiste, pero, que pese a que se incluya una regulación parecida a la que se ha propuesto, si no se asegura una respuesta rápida o inmediata de los agentes de la autoridad ante una llamada vecinal, difícilmente se podrá conseguir vencer los recelos y las reticencias que puede generar el hecho de que las viviendas de uso turístico coexistan con viviendas principales.
Esta propuesta se ha hecho llegar a los departamentos de Innovación y Empresa, Medio Ambiente y Vivienda y al Ayuntamiento de Barcelona.