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El Síndic insta a las administraciones públicas a combatir activamente las vulneraciones de derechos básicos de los niños en situaciones de pobreza estructural

17/12/2013

(c) Jordi Soteras

Propone la creación de una prestación específica condicionada a la renta para las familias con niños a cargo que no disponen de los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades esenciales.

Destaca que el derecho a una alimentación adecuada no es el único derecho que se vulnera en los niños en situaciones de pobreza y alerta de que las becas comedor no son suficientes para revertir la pobreza infantil.

Pide un desarrollo normativo y la adopción de medidas para garantizar el ejercicio del derecho a la participación de los niños, de acuerdo con las recomendaciones del Consejo de Europa. 

El síndic de greuges y la adjunta para la defensa de los derechos de los niños han entregado hoy a la presidenta del Parlamento de Cataluña el Informe  anual sobre los derechos del niño. Este informe da cumplimiento al artículo 29.2 de la Ley de los derechos y las oportunidades en la infancia y adolescencia.

El informe repasa las actuaciones más destacadas llevadas a cabo por la institución durante el último año y da cuenta de los informes monográficos ya presentados al Parlamento de Cataluña, pendientes de ser discutidos en comisión, y de las medidas anunciadas por las administraciones.

Como ya se planteaba en el Informe sobre pobreza infantil, la infancia es el colectivo con mayor riesgo de pobreza y más afectado por la crisis económica y la progresiva y constante disminución presupuestaria en el marco de las medidas de austeridad. En el año 2013 el Síndic ha presentado el Informe sobre malnutrición infantil, que vuelve a poner de manifiesto cómo las situaciones de alta precariedad económica en familias con niños condicionan y vulneran algunos derechos básicos, siendo el caso más extremo el derecho a una alimentación adecuada.

Es preciso decir que no sólo es este el derecho que se vulnera en los niños con situaciones de pobreza. Otras situaciones como el derecho a un nivel de vida adecuado, afectado por las carencias de las viviendas o las insuficiencias en los servicios sociales para hacer una tarea de acompañamiento a las familias para prevenir situaciones de riesgo son también supuestos a remarcar.

Otros derechos sociales como el derecho a la educación en condiciones de igualdad se vulnera cuando los niños no pueden hacer uso del comedor escolar, tener material escolar para seguir su enseñanza con plenas garantías o participar en las actividades complementarias o actividades extraordinarias.

En el informe del 2103 el Síndic pone de manifiesto diversas situaciones de vulneración de los derechos de los niños en Cataluña, especialmente agravadas por la precariedad económica, y destaca cómo las modificaciones normativas y los problemas de gestión de la renta mínima de inserción (RMI) tienen un impacto negativo en el derecho del niño a un nivel de vida adecuado.

En este sentido, es necesario tener en cuenta que la RMI es uno de los principales recursos dirigidos indirectamente a combatir la pobreza infantil (pese a que no esté específicamente dirigido a los niños).

Además de recomendar que se agilicen la revisión y la renovación de los expedientes de renta mínima de inserción pendientes de resolver, el Síndic propone que se cree una prestación específica condicionada a la renta para garantizar que las familias con niños a cargo que no disponen de los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades esenciales puedan disponer de ingresos equivalentes al indicador de suficiencia económica de Cataluña (IRSC). Debe recordarse que es responsabilidad del Estado ayudar a los padres a asegurar que disponen de las condiciones de vida necesarias para hacer posible el ejercicio de su deber parental.

Es preciso garantizar que las becas comedor se adecuen a las necesidades sociales y económicas existentes, de manera que se garantice que todos los alumnos cuyos recursos son insuficientes para sufragar el acceso a este servicio perciban la ayuda.También es preciso mejorar la gestión para que las becas comedor estén resueltas y pagadas al inicio del curso. 

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