El Síndic pide la revisión de los protocolos para prevenir la Covid en las escuelas a raíz de la variante Omicron para garantizar el derecho a la educación y la protección a la comunidad educativa
Pide al Departamento de Salud que valore si las medidas vigentes en los centros educativos son efectivas, necesarias y proporcionales
Propone estudiar si, al igual que en otros países del entorno, se pueden proporcionar pruebas de detección rápida a los grupos de convivencia estable donde aparece un positivo
El Síndic ha recibido alrededor de 400 quejas en relación con la aplicación del protocolo de gestión de casos COVID-19 en las escuelas y centros educativos de educación secundaria después de la última actualización a fecha 11 de enero, coincidiendo con el inicio del segundo trimestre y la fuerte incidencia de casos que ha generado el avance de la variante ómicron en Cataluña.
Las quejas, planteadas por familias y por profesionales de la salud y la educación, manifiestan el desacuerdo con la distinción que se realiza entre alumnos y profesorado inmunizado y no inmunizado, de cara a aplicar confinamientos selectivos en caso de un positivo en el grupo de convivencia.
Por otro lado, el colectivo de docentes, sindicatos y algunas familias también exponen el gran riesgo de contagio que existe en los centros educativos actualmente. Consideran que viene motivado por el hecho de que se permita asistir presencialmente a los centros a los docentes y alumnos vacunados y que han pasado la enfermedad en los últimos tres meses cuando aparece un positivo en el grupo burbuja aunque no se hagan un test, ya que no es obligatorio y que tarda una media de 2 ó 3 días en aparecer en el plan de medicación de mi salud del alumno o profesor/a del grupo de convivencia donde se encuentra el positivo.
Se denuncia también por parte de los sindicatos y direcciones de los centros educativos la dificultad que supone que se haya delegado la gestión de los confinamientos de grupos y alumnos contagiados en los centros, junto con las bajas laborales de profesorado y las sustituciones.
El Síndic ha reconocido como muy acertada la decisión, bajo el lema
escuelas abiertas, escuelas seguras, de mantener las escuelas abiertas con la máxima presencialidad durante la pandemia, gracias a la aplicación de medidas de seguridad y protección que se han constatado como a efectivas. La escolarización presencial garantiza la equidad, la educación, la salud y el desarrollo de los niños y adolescentes.
Ahora bien, el Síndic, como garante de derechos del niño y adolescente, sí que dispone de atribuciones para exigir que, en cada decisión que se adopte, se haya priorizado el interés superior del niño y s se hayan considerado los derechos fundamentales que han podido quedar restringidos, condicionados e incluso vulnerados.
En este sentido, y sobre todo a raíz del pronunciamiento que se ha hecho público del consejo científico asesor del Departamento de Salud, en el que se concluye que la vacunación no es efectiva para frenar la transmisibilidad de la variante ómicron, pide al Departamento de Salud que valore si las medidas que siguen vigentes en el protocolo aplicado a los centros educativos son efectivas, necesarias y proporcionales al derecho fundamental que se afecta, el derecho a la educación en condiciones de equidad.
El Síndic pide que se valore si, al igual que se hace en otros países del entorno, se pueden proporcionar pruebas de detección rápida a los grupos de convivencia estable donde aparece un positivo, a realizar con la frecuencia que se determine, a los efectos de garantizar la máxima seguridad y presidencialista en las aulas.
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