El Pacto se está cumpliendo pero de forma más lenta de lo previsto inicialmente
Desde la firma del Pacto se han reducido un 10% los niveles de segregación escolar, pero los avances son todavía insuficientes
Más del 60 % de municipios han reducido la segregación, pero todavía existen desigualdades territoriales importantes
Se ha aumentado en más de un 50% la detección de alumnado con necesidades educativas específicas por razones socioeconómicas, pero es necesario multiplicar esta detección por 2,5 para alcanzar los objetivos planteados
Se ha reducido la asignación de matrícula viva a los centros con elevada complejidad, del 40% al 36%, pero todavía es significativa
El síndic de greuges, Rafael Ribó, y la adjunta para la defensa de los derechos de los niños, Maria Jesús Larios, han entregado en el Parlament de Catalunya esta mañana el primer informe de balance sobre la implementación del Pacto contra la segregación escolar en Cataluña.
En marzo de 2019, el Departamento de Educación y el Síndic de Greuges suscribieron este Pacto, junto con la mayoría de municipios de más de 10.000 habitantes y los miembros de la comunidad educativa (entidades municipalistas, patronales de los centros concertados, sindicatos, federaciones asociaciones de familias de alumnado y entidades de referencia en el ámbito de la educación) y del arco parlamentario e institucional.
El Pacto contiene una serie de instrumentos de seguimiento que tienen como objetivo evaluar e impulsar su implementación. Uno de estos instrumentos es el informe bianual de balance, que el Síndic de Greuges se comprometió a elaborar cada dos años mientras el Pacto estuviera vigente, con el análisis de las actuaciones desarrolladas y también con la actualización de la diagnosis sobre los niveles de segregación escolar del sistema mediante indicadores cualitativos y cuantitativos.
La valoración del despliegue del Pacto contra la segregación escolar en Cataluña
Los datos estudiados muestran que a partir del curso 2018/2019, desde la firma del Pacto, los desequilibrios en la composición social de los centros tienden a aminorar, con una reducción de un 10 % de los niveles de segregación escolar (gráfico 1 ). Sin embargo, estos avances son todavía insuficientes para poder confirmar la existencia de una mejora estructural en la prevalencia de este fenómeno, ya que todavía existen municipios que presentan dinámicas negativas – el 31,4 % de los municipios de más de 10.000 habitantes han empeorado los niveles de segregación en primaria y en secundaria, el 30,3 %.
El análisis de los datos a escala local pone de manifiesto que la segregación residencial tiene un claro impacto en el nivel de segregación escolar, por lo que los municipios con mayor segregación residencial tienden a tener niveles de segregación escolar más elevados. Otro factor determinante es que todavía hay municipios que no desarrollan medidas de detección del alumnado con necesidades educativas específicas, que no utilizan la reserva de plazas para distribuir de forma equilibrada a este alumnado o que escolarizan la matrícula viva en centros con una composición social más desfavorecida.
Por lo general, el Síndic valora que el Pacto se está cumpliendo, pero también que lo está haciendo de forma más lenta de lo que se había planificado inicialmente. De las treinta actuaciones previstas, existen cuatro que ya se han cumplido y veintitrés que están en proceso de cumplimiento.
Un instrumento a destacar ha sido la aprobación del Decreto 11/2021 de la programación de la oferta educativa y del procedimiento de admisión, que supone un avance muy significativo en la lucha contra la segregación porque sitúa de forma expresa las políticas de gestión del proceso de admisión de alumnado al servicio de este objetivo, no sólo de garantizar un puesto escolar, e incorpora numerosos instrumentos nuevos para hacerlo posible de forma más efectiva. Este decreto abre la puerta a incrementar la detección de alumnado con necesidades educativas específicas, del 5% actual al 25% posible, permite activar herramientas para garantizar plenamente la escolarización equilibrada de este alumnado y establece los instrumentos para garantizar la gratuidad de escolarización del alumnado con necesidades educativas específicas asignado a una plaza escolar. Para diseñar la ayuda que supone esta gratuidad, el Pacto ha elaborado el estudio del coste de la plaza escolar, que a su vez debe permitir orientar las medidas que comporten la mejora de financiación de los centros.
El Síndic ha valorado positivamente que se hayan generado las condiciones necesarias para la consecución de los objetivos del Pacto, pero ha alertado sobre la necesidad de abordar de forma decidida y sin dilación la fase de implementación de las actuaciones previstas, y particularmente de desarrollo de los instrumentos previstos en el nuevo decreto de admisión de alumnado. La intensidad con la que se desarrolle esta fase condicionará la capacidad de conseguir cambios estructurales reales.
En el mismo sentido, el Síndic ha destacado que a raíz de la firma del Pacto se ha aumentado en más de un 50% la detección de alumnado con necesidades educativas específicas por razones socioeconómicas (gráfico 2), pero todavía existe mucho margen de mejora en la detección –habría que multiplicar por 2,5 la detección actual–, en el uso de la reserva de plazas y en la gestión de la matrícula viva. También ha destacado que todavía hay más de un 25% de municipios que no detectan al alumnado con necesidades educativas específicas antes del proceso de admisión.
Si bien se ha reducido la asignación de matrícula viva a centros con elevada complejidad, del 40% al 36% en primaria (gráfico 3), en negativo también ha destacado que todavía existe una proporción muy significativa de matrícula viva escolariza en centros con elevada complejidad –la matrícula viva representa el 2,3% del alumnado en primaria y el 2,1% en secundaria, mientras que en los centros con elevada complejidad estas cifras suben hasta el 3,6% y el 3,2%.
A raíz del análisis que se ha llevado a cabo, el Síndic también concluye que el Departamento de Educación ha desarrollado medidas para mejorar la atención del alumnado de los centros con elevada complejidad, especialmente importantes en el contexto de pandemia, pero también se ha incrementado el absentismo escolar y se han reducido el número de centros con elevada complejidad que disponen de la sexta hora –cerca del 40 % de los centros con elevada complejidad no tienen sexta hora y más de la mitad que tenían la perdieron el curso 2020/2021, aunque la mayoría la ha recuperado este año.
Principales prioridades de actuación del Pacto en los próximos años
Del balance sobre la implementación del Pacto, el Síndic destaca una serie de prioridades a atender a corto y medio plazo, como el despliegue de las zonas educativas heterogéneas como unidades de planificación educativa, que a su vez debe partir de un equilibrio entre demanda potencial residente en la zona y plazas disponibles.
Los avances significativos en la segregación escolar dependerán de la detección de alumnado con necesidades educativas específicas. El Síndic pide que se defina un umbral de renta como elemento central para determinar la concurrencia de las necesidades educativas especiales del alumnado y automatizar esta detección, especialmente con la información disponible en los registros administrativos.
También pide un despliegue intensivo de los instrumentos previstos en el Decreto 11/2021 para garantizar la escolarización equilibrada de alumnado con necesidades educativas específicas. Con este propósito, plantea el establecimiento de la proporción máxima de alumnado con necesidades educativas específicas en cada centro de la zona, la planificación de la reserva como vía exclusiva de acceso al sistema educativo en el proceso de preinscripción antes del inicio de curso y la convocatoria de ayudas económicas a los centros para la escolarización equilibrada del alumnado con necesidades educativas específicas.
Para mejorar la protección de los centros con elevada complejidad en la admisión, recomienda que se apliquen los instrumentos ya previstos en el Decreto 11/2021 para evitar la escolarización de matrícula viva de alumnado con necesidades educativas específicas en los centros de máxima complejidad del municipio, que se revisen los modelos de adscripción entre centros de primaria y secundaria para promover itinerarios que no reproduzcan la segregación escolar y que se utilice la oferta de plazas singular como instrumento de desegregación de centros con elevada complejidad.
También reclama que es necesario un acompañamiento y un impulso a la implementación de las medidas a escala local, y se propone, por ejemplo, un plan que garantice la formación de las personas responsables en el territorio y pactos locales contra la segregación escolar.
Una vez más, el Síndic ha recordado que sin abordar el reto de la financiación de los centros será difícil conseguir cambios estructurales para acabar con la segregación escolar.
Por todo lo expuesto, ve necesaria la convocatoria de ayudas económicas a los centros para la escolarización equilibrada del alumnado, vinculadas a la detección y el acceso por reserva, así como unas directrices por parte del Departamento de Educación en los centros sobre el pago de cuotas para actividades complementarias, para evitar que sean un ámbito de generación de desigualdades.
También destaca que es necesario mejorar los recursos de los centros con elevada complejidad, configurar plantillas mejor dotadas y más multidisciplinares e impulsar y dar continuidad al Plan de mejora de oportunidades educativas (PMOE).
Informe de balance sobre la implementación del Pacto contra la segregación escolar en Cataluña (en catalán)