Han denunciado que queda pendiente de aprobar el Plan estatal para la protección del delta del Ebro y que esta zona no dispone de un plan específico de gestión y protección de los espacios naturales
También se han reunido con el equipo del ombudsman de la UE
El Síndic elevó a la Comisión cerca de 800 quejas sobre el incumplimiento de la normativa europea
El pasado mes de enero, el Síndic ya elevó a la Comisión las quejas por el incumplimiento de las normas para garantizar la protección del delta del Ebro y solicitó poder realizar una sesión de trabajo en la que pudiera participar la Mesa de Consenso por el Delta, con el objetivo de que pudiera explicar cómo la falta de protección del delta afecta a la vida diaria de las personas que allí viven.
Durante las reuniones, el Síndic ha manifestado la voluntad de que las quejas trasladadas puedan servir para fundamentar su actuación de exigencia del cumplimiento de las directivas europeas y para garantizar la protección del delta del Ebro frente a las consecuencias del cambio climático.
El Síndic de Greuges de Catalunya ha recibido alrededor de 800 quejas referidas al delta del Ebro y al proceso de regresión y fuerte impacto de los temporales de mar debido, entre otros, al cambio climático. En estas quejas, las personas denuncian la inacción y la falta de respuesta de las administraciones públicas ante estas amenazas, apuntando la posibilidad de una infracción de la normativa europea porque no se están adoptando las medidas necesarias para la protección efectiva del delta del Ebro y, en concreto, de sus espacios naturales protegidos.
Por un lado, el Síndic ha denunciado que el Ministerio por la Transición Ecológica y el Reto Demográfico todavía no haya aprobado el Plan para la protección de la fachada litoral del delta del Ebro, a pesar de que se presentó a información pública ya hace prácticamente un año. El Síndic también ha querido destacar la falta de ejecución de partidas presupuestarias destinadas a actuaciones de protección del litoral que deberían evitar o minimizar las inundaciones de la plana deltaica en caso de temporales marítimos.
Por otra parte, en cuanto a la Generalitat de Cataluña, que tiene competencias sobre la protección de espacios naturales y la biodiversidad, se ha podido comprobar que los espacios naturales del delta del Ebro no disponen de un plan específico de gestión y protección, a pesar de haber sido designados por la Administración de la Generalitat como hábitats a proteger según las directivas 92/43/CEE de hábitats naturales y 2009/147/CE de aves silvestres.
Por último, los trabajos llevados a cabo por el Síndic han evidenciado que es del todo imprescindible la activación de mecanismos de colaboración entre las administraciones del Estado y de la Generalitat de Cataluña para que puedan actuar de forma coordinada y colaborativa en la protección del delta del Ebro, especialmente si se tienen en cuenta los grandes retos que impone el cambio climático y sus impactos en el territorio deltaico.
El pasado septiembre, el Síndic ya se reunió con la Defensora del Pueblo Europeo para exponerle las carencias en las actuaciones de las administraciones que se habían detectado hasta entonces.