Es la distribución desigual del alumnado entre los centros educativos de un territorio. Estos desequilibrios provocan que, en una misma zona, existan centros con una composición social más desfavorecida que otras, y también con una composición social significativamente más desfavorecida que la del entorno.
La segregación escolar supone una vulneración del derecho a la educación en igualdad de oportunidades, protegido por la Convención de Naciones Unidas de los derechos del niño y por la legislación en materia de educación. Este fenómeno limita las oportunidades del alumnado de alcanzar su máximo desarrollo posible, bien porque incide incide directamente en sus resultados académicos y condiciona sus trayectorias formativas, bien porque dificulta sus posibilidades de socialización en entornos escolares con capítulos sociales y culturales equiparables a la realidad social en qué vive.
En este marco, el 18 de marzo se firmó el Pacto contra la segregación escolar en Cataluña, al cual se han adherido la mayoría de agentes de la comunidad educativa y del arco parlamentario e institucional, entre ellos más de veintinco entidades del ámbito educativo y la inmensa mayoría de ayuntamientos de más de 10.000 habitantes.