El Síndic propone a la Comisión de Interior del Parlamento un pacto para dotar suficientemente al Cuerpo de Bomberos y al Sistema de Emergencias de Cataluña

Propone un pacto a partir de la participación del Gobierno de la Generalitat, de los grupos parlamentarios, de las asociaciones municipalistas y del Ayuntamiento de Barcelona, de los sindicatos y las asociaciones representativas de los bomberos profesionales y voluntarios, del personal de apoyo y del resto de cuerpos implicados, en el cual el propio Síndic podría colaborar.
El síndic de greuges de Cataluña, Rafael Ribó, y su adjunto general, Jaume Saura, han comparecido este miércoles, 18 de septiembre, ante la Comisión de Interior del Parlamento de Cataluña para debatir el informe El Cuerpo de Bomberos de la Generalitat y el Sistema de Emergencias de Cataluña, que ya fue entregado a la cámara el pasado mes de mayo.
El informe establece las bases para redefinir la estructura de un nuevo sistema de emergencias en Cataluña y es el resultado del análisis en profundidad de la situación del Cuerpo de Bomberos de la Generalitat, con el que ha mantenido diversas reuniones, y de otros agentes implicados en los servicios de emergencia, como por ejemplo los agentes rurales.
La situación que describe el informe exige que todas las partes implicadas en los servicios de emergencias trabajen conjuntamente para alcanzar un pacto de país que permita salir de la situación actual. Este pacto debería constar de dos partes: la primera, que cabría adoptar de manera urgente, que permitiera adoptar las medidas económicas necesarias para dotar al Cuerpo de Bomberos de los recursos de todo tipo que precise.
La segunda parte del plan, más a largo plazo, tiene por objetivo la redefinición de la propia estructura del Cuerpo de Bomberos de Cataluña, profesional y voluntario, y más allá de todos los servicios de emergencias. Este segundo acuerdo se debería traducir en medidas económicas a medio plazo y con modificaciones legales.
El pacto de país se debe conformar a partir de la participación del Gobierno de la Generalitat, de los grupos parlamentarios, de las asociaciones municipalistas y el Ayuntamiento de Barcelona, de los sindicatos y las asociaciones representativas de los bomberos profesionales y voluntarios, del personal de apoyo y del resto de cuerpos implicados. En caso de que se considere necesario, el propio Síndic podría colaborar.
Del conjunto de recomendaciones que contiene el informe, el Síndic ha destacado las siguientes:
- Un plan de choque de manera urgente: son necesarias medidas inmediatas para dotar al Cuerpo de Bomberos de los recursos humanos, medios técnicos e infraestructuras que requieren. La Generalitat debe arbitrar de manera urgente recursos económicos para hacer frente a esta situación.
- Cabe implementar las medidas previstas en el Proyecto bomberos 2025, una buena parte de las cuales ya formaban parte del Plan estratégico 2017-2022. El Proyecto puede quedar en nada, tal y como pasó con el Plan estratégico, si no va acompañado de la dotación económica necesaria.
- Es preciso renovar el marco legal y sustituir la Ley de prevención y extinción de incendios y de salvamentos de 1994 y la Ley de Protección civil de 1997 por un nuevo texto legal más actualizado.
- Es necesario que la contribución especial derivada de la Ley de 1994, que debe abonar UNESPA, se destine en su totalidad, con carácter finalista, a la mejora de las inversiones en el Cuerpo de Bomberos.
- Cabe revisar el papel de los bomberos voluntarios, atender las demandas que sean compatibles con el servicio que prestan, dignificar a su situación, y normalizar y potenciar el funcionamiento del Consejo de Bomberos Voluntarios de Cataluña.
- Es preciso reformular el sistema catalán de emergencias, analizando el papel de todos y cada uno de sus componentes. El pacto de país propuesto debería incluir un estudio sobre todos los agentes que pueden intervenir en una emergencia (cuerpos de bomberos profesionales y voluntarios, cuerpos policiales, sistema de llamadas 112, agentes rurales, protección civil, SEM, Cruz Roja, etc.), una redefinición de cada cuerpo y una racionalización de los recursos públicos que se destinan.
- Se deben analizar y redefinir los diversos mecanismos de participación ciudadana en el voluntariado de emergencias, con la idea de conseguir una visión coordinada y global de todos estos mecanismos, y dignificar y aprovechar mejor la voluntad de colaboración de la ciudadanía a partir de una preparación adecuada y de una concreción del papel de cada cuerpo de voluntarios.
- Es necesaria una mayor presencia de la Generalitat en el Mecanismo de Protección Civil de la UE, que cada vez tendrá más peso en los casos de catástrofes.
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