Noticias

Selectividad 2020: El Síndic pide que se garantice la seguridad, la igualdad de oportunidades y el bienestar del alumnado durante las pruebas de acceso a la universidad

02/07/2020

Foto

Es imprescindible asegurar que los criterios de adaptación y flexibilización en el diseño de las pruebas aseguren que las circunstancias de acceso a la educación en el último trimestre del curso no generen desigualdades entre el alumnado

Se debe garantizar que el principio de mérito y capacidad en el acceso a la universidad se dé en un contexto de igualdad de oportunidades reales

Es necesario preservar las garantías de seguridad e higiene y bienestar físico y emocional en el desarrollo de las pruebas

La pandemia de la Covid-19 ha tenido consecuencias también en las pruebas de acceso a la universidad que, además de sufrir modificaciones en el calendario, deberán adaptarse no solamente a medidas de higiene y seguridad sino también a la flexibilización del contenido. 

En este contexto, a mediados de mayo, el Síndic abrió una actuación de oficio para valorar si el conjunto de medidas tomadas para adaptar los exámenes de acceso a la universidad en el nuevo contexto permiten garantizar que se mantienen los principios de mérito y capacidad en el acceso a la universidad y las condiciones de equidad.

Con la reanudación telemática del curso académico, el Departamento de Educación anunció que la tercera evaluación del curso sólo debía servir para subir nota y no para penalizar. Para los alumnos de segundo de bachillerato se indicaba que las actividades de evaluación de los centros debían adecuarse al aplazamiento de las pruebas de acceso a los estudios universitarios y que se debía aprovechar intensivamente el mes de junio para reforzar las materias enfocadas a estas. 

Los centros de bachillerato, como el resto de centros, son autónomos en el diseño de la temporalización de sus contenidos y actividades de aprendizaje y, por tanto, el calendario de la programación de cada centro puede ser diferente. Este hecho, en el contexto de la Covid-19 y la enseñanza mayoritariamente online, no permitía garantizar que todos los centros educativos hubieran podido ofrecer la totalidad de las materias que son objeto de evaluación en las pruebas de acceso a la universidad. Por lo anterior, el Consejo Interuniversitario de Cataluña (CIC) acordó adaptar las pruebas de acceso a la universidad y flexibilizar la optatividad existente en los enunciados de los exámenes con el fin de que el alumnado pudiera asumir el conjunto de la prueba propuesta con independencia de las circunstancias que se hayan dado en el último trimestre del curso escolar. 

En la misma línea, y para prevenir los contagios entre la comunidad educativa durante los exámenes de acceso a la universidad, a principios del mes de junio, se presentó un paquete de medidas que garantizaran un entorno de máxima seguridad. El paquete de medidas planteadas comportaba el uso obligatorio de mascarilla, incluidos los procesos de acreditación de los miembros del tribunal, de identificación del alumnado y la realización de los exámenes; el uso de soluciones hidroalcohólicas al entrar y salir del centro; la distancia interpersonal de seguridad de dos metros radiales dentro de las aulas; la negativa a salir del aula hasta que no haya transcurrido una hora desde el inicio de la prueba y previa autorización del profesor; y la clausura de las máquinas expendedoras y de las fuentes de agua. 

El Síndic entiende la dificultad de cumplir con todos estos requisitos y condicionantes a la hora de organizar unas pruebas que cuentan con un volumen tan grande de alumnos y de profesorado. Sin embargo, ha hecho llegar una serie de consideraciones y recomendaciones para asegurar que se llevarán a cabo con las máximas garantías y preservando los derechos de todos los estudiantes.  

En cuanto a las desigualdades en el seguimiento no presencial del alumnado de segundo de bachillerato, el Síndic estará atento a la afectación que pueda tener en los resultados de las pruebas el incremento de un 11% en el número de estudiantes que han superado el curso este año en Cataluña (el porcentaje más alto de aprobados de segundo de bachillerato de los últimos 20 años), fruto de las medidas que ha tomado el Departamento de Educación con la voluntad de aliviar las diferencias entre centros educativos y situaciones sociofamiliares y económicas de los alumnos. Concretamente, hace hincapié en que se deberá evaluar si se acaba trasladando en un aumento o descenso de las notas de acceso a la universidad y en la garantía de capacitación de todos los alumnos de cara al acceso a la Universidad. 

En cuanto a los criterios de adaptación y flexibilización de la opcionalidad en los exámenes, el Síndic destaca que será necesario asegurar que el rediseño de los mismos permite garantizar que no exista discriminación por razones socioeconómicas y a la vez se hace prevalecer el principio de mérito y capacidad. Asimismo, el Síndic también incide en la necesidad de garantizar que el alumnado ha adquirido suficientemente las capacidades y los conocimientos y durante la etapa previa y que dispone del grado de madurez suficiente. 

En cuanto a las medidas de seguridad e higiene durante la realización de las pruebas, el Síndic ya ha recibido algunas quejas en relación con la distribución de las pruebas y los horarios, así como las consecuencias de cara a permitir garantizar el descanso y la tranquilidad de los estudiantes, el hecho de no permitir salir de las aulas entre prueba y prueba ni caminar libremente por el centro que preocupa a la Institución, dadas las afectaciones que pueden tener este conjunto de restricciones en el bienestar y la salud física y emocional del alumnado. 

Ante este hecho, el Síndic solicita dedicar el máximo esfuerzo en adecuar la distribución horaria de las pruebas, la posibilidad de descanso y de movimiento entre exámenes, de alimentarse y refrescarse, los desplazamientos a los aseos, así como la ventilación y temperatura de los diferentes espacios previstos para la realización de las pruebas. 

Concretamente, el Síndic recomienda que: 

- Es preciso garantizar el descanso mínimo de 30 minutos entre exámenes y, en la medida de lo posible, que ese descanso implique posibilidad de movimiento, refrescarse, alimentarse y beber agua.          

- Es imprescindible ventilar los espacios y asegurar la adecuada temperatura, especialmente cuando se han habilitado aulas inicialmente no previstas para la realización de los exámenes, en los que posiblemente no se cuenta con instalación de aire acondicionado, o cuando el uso del aire no esté permitido por la prevención de la propagación del virus.          

El Síndic también pide que se prevean medidas no discriminatorias para aquellos estudiantes que no pueden realizar las pruebas durante las fechas previstas por razón de enfermedad, y especialmente para ser contacto directo o haber contraído la Covid-19 y que tengan que cumplir una cuarentena más allá de la fecha en que se ha previsto que se pueda realizar la prueba.

Finalmente, el Síndic analizará los desplazamientos que los estudiantes hagan para realizar la prueba, para que estos sean los mínimos posibles, en cuanto a la distancia. 

Volver