Trasladamos a la Administración cinco propuestas para mejorar el sistema de protección catalán elaboradas por jóvenes que viven en centros
El documento es el resultado de un proceso de trabajo llevado a cabo en el marco del proyecto europeo ENYA 2024
La adjunta de infancia ha presentado las propuestas a la Secretaría de Infancia, Adolescencia y Juventud, a la DGAIA y al ICAA
La adjunta para la defensa de los derechos de los niños y adolescentes, Aida C. Rodríguez, acompañada por personal asesor del área de infancia, trasladó el jueves a la Generalitat de Cataluña las cinco propuestas que un grupo de jóvenes que viven en centros del sistema de protección catalán ha elaborado para mejorarlo y adaptarlo a sus necesidades.
Las cinco propuestas son las siguientes:
- Que los jóvenes puedan participar más en la toma de decisiones sobre el funcionamiento de los centros de protección. Es necesario tener más en cuenta la opinión de los niños y jóvenes que viven en centros residenciales y pisos, y garantizar la creación de espacios de participación real. También es necesario informarles de cómo se tendrán en cuenta sus aportaciones.
- Que se les prepare mejor para la vida autónoma antes y después de cumplir dieciocho años. Se recomienda adelantar el trabajo de acompañamiento individualizado en las rutinas y tareas cotidianas para preparar el momento de la salida del centro o piso, y que este acompañamiento continúe durante la etapa posterior.
- Que se respeten las identidades y las culturas propias. Se pide que se eviten discriminaciones que afecten las diversas creencias y orígenes de los niños y jóvenes del sistema y que se les garantice la libertad de expresar su identidad, cultura o religión. También se necesita más flexibilidad para facilitar los encuentros y no perder los lazos familiares en caso de que sea necesario viajar lejos del lugar de residencia del niño.
- Que se incremente la formación de los educadores y los profesionales del sistema de protección catalán y se promuevan plantillas estables. Se recomienda intensificar la formación de los educadores en salud mental y emocional para que puedan acompañar mejor a los niños y jóvenes. Al mismo tiempo, es necesario que los equipos que trabajan en los centros sean más estables para garantizar un entorno en el que se generen vínculos significativos y protectores.
- Que se cree un consejo de jóvenes tutelados y extutelados para defender sus derechos. Se recomienda crear este órgano para concienciar a los niños y jóvenes sobre sus derechos en el sistema de protección y para canalizar peticiones y demandas que la Administración no resuelve con la rapidez necesaria. También debe servir para establecer una normativa homogénea para todos los centros que evite desigualdades y garantice, entre otros aspectos, un acceso rápido y ágil a personal jurídico especializado.
La adjunta de infancia presentó el informe resultante del proceso de participación del grupo de jóvenes del sistema de protección en una reunión con la secretaria de Infancia, Adolescencia y Juventud, Teresa Llorens; la directora general de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), Isabel Carrasco, y la directora del Instituto Catalán del Acogimiento y de la Adopción (ICAA), Elena Lledós.
Durante la sesión, también se destacó la necesidad de avanzar en la desinstitucionalización del sistema para evitar que más niños y adolescentes que necesitan protección crezcan en un centro. En este sentido, es necesario trabajar en un cambio de modelo que profundice en las tres funciones principales del sistema de protección: apoyar a las familias, prevenir el desamparo y proteger a los niños de la violencia. No siempre es mejor separar al niño de la familia para protegerlo, pero, cuando es inevitable, tiene que poder disponer de un entorno familiar en el que pueda desarrollarse.
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