Esta tarde ha tenido lugar la novena reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto contra la segregación escolar. El Pacto está impulsado por la institución del Síndic de Greuges de Cataluña y el Departamento de Educación, junto con la mayoría de municipios de más de 5.000 habitantes, y miembros de la comunidad educativa y del arco parlamentario e institucional.
La reunión ha estado presidida por el presidente del Parlamento catalán, Josep Rull, y ha contado con la participación de la síndica de greuges, Esther Giménez-Salinas; la consejera de Educación, Esther Niubó; la adjunta de infancia, Aida C. Rodríguez, y representantes de sindicatos, asociaciones de familias, entidades locales y el mundo educativo.
Durante su intervención, la síndica ha querido destacar que el cambio sociodemográfico de Cataluña obliga a repensar todas las políticas públicas, también la educativa, para hacerlas más inclusivas. En ese contexto, se ha demostrado que el Pacto es un instrumento eficaz para mejorar la igualdad de oportunidades en la educación.
En el transcurso del encuentro, también se ha presentado el informe Veinte prioridades de actuación para combatir la segregación escolar en Cataluña, cuyo objeto es continuar con la tarea de evaluación de los trabajos que se han llevado a cabo durante los cursos 2023/2024 y 2024/2025, e identificar las prioridades de actuación para el curso 2025/2026.
Evolución positiva del despliegue del Pacto
El informe concluye que los niveles de segregación escolar siguen una tendencia decreciente. Si se analiza la situación, la segregación escolar del alumnado extranjero se ha reducido más de un 25 % entre los cursos 2018/2019 y 2024/2025, y dentro de los municipios, se ha reducido más del 40 %. Así, mientras que el curso 2018/2019 habría sido necesario cambiar de centro al 43 % del alumnado extranjero en primaria y al 35 % en secundaria para garantizar una escolarización plenamente equilibrada de este alumnado, el curso 2024/2025 (junio) esta proporción es del 30 % en primaria y del 25 % en secundaria.
En cuanto a la evolución de los desequilibrios en la escolarización del alumnado con necesidades educativas específicas, los datos constatan que también se ha reducido, si bien con una tendencia más atenuada. Desde 2022/2023, cuando los niveles de detección ya eran elevados, ha habido una tendencia positiva de los índices de disimilitud (se ha pasado del 0,41 al 0,39 en primaria, y del 0,33 al 0,29 en secundaria).
Hay que mejorar el uso de algunos instrumentos
Esta tendencia positiva se explica por los instrumentos puestos en marcha con la aprobación del Decreto 11/2021. Sin embargo, la síndica considera que todavía hay algunos que no se han aprovechado lo suficiente o no se están aplicando de manera suficientemente efectiva.
En los últimos años ha aumentado la detección de alumnado con necesidades educativas específicas, pero todavía hay alumnado que se incorpora a I3 sin detección previa de esas necesidades (el 24,2 %), especialmente en centros con una composición social desfavorecida. De hecho, la detección de estas necesidades mejoraría si se incrementara la escolarización en infantil del alumnado socialmente desfavorecido.
No se garantiza la equivalencia del proceso ordinario de admisión del alumnado con necesidades educativas específicas, en gran parte porque no se aplica la lista de espera en las plazas de reserva.
A pesar de que, desde la firma del Pacto, en 2019, se ha reducido la proporción de matrícula viva en los centros con elevada complejidad (del 40,2 % al 30,9 %), en el curso 2023/2024 esta proporción no se ha reducido respecto al curso anterior (29,2 %). El alumnado con necesidades educativas específicas tiende aún a escolarizarse en centros con elevada complejidad a lo largo del curso.
No se cumple con la proporción máxima de alumnado con necesidades educativas específicas en los diferentes niveles educativos y existen muchos centros que incumplen esta proporción máxima más allá de I3.
La oferta singular está infrautilizada y, además, cuando se utiliza, se limita a los casos identificados antes del período de preinscripción, sin aprovechar el período de ampliación de solicitudes para promover su uso.
El informe también denuncia que todavía existen muchos municipios que tienen zonas socialmente no heterogéneas. De hecho, menos del 10 % de los municipios han modificado estas zonas para que sean más heterogéneas a raíz de la aprobación del Decreto.
Es necesario adaptar el Pacto a los cambios de la demografía educativa en Cataluña y a los obstáculos actuales
El descenso de la natalidad es un hecho y, por tanto, es necesario adaptar la oferta actual, dado que hay un exceso del 10 % de plazas en primaria. Sin embargo, las medidas para evitar la sobreoferta no han permitido reducirla en el proceso de admisión del curso 2024/2025.
Por otra parte, el informe destaca que son necesarias nuevas medidas para superar algunos de los obstáculos que no permiten un desarrollo total del Pacto. Por un lado, la segregación residencial hace menos efectivas las medidas del Pacto destinadas a corregir los desequilibrios existentes entre zonas de un mismo municipio. Por tanto, resulta imprescindible ampliar la perspectiva más allá de la escuela e incorporar políticas públicas en ámbitos como vivienda, urbanismo, trabajo... Por otro lado, la reducción de la segregación escolar entre centros no garantiza que el alumnado con necesidades educativas específicas no sufra los efectos de la segregación una vez escolarizado en centros socialmente más heterogéneos. Por tanto, también son necesarias medidas de acompañamiento a la acogida y medidas de inclusión de esta diversidad social y cultural en el contexto de cada comunidad educativa.
Por último, la síndica ha presentado dos documentos de trabajo cuya finalidad es la elaboración de dos adendas con nuevas medidas que aborden el reto de combatir la segregación residencial y la segregación interna en los centros.