El Síndic ha recomendado al Ayuntamiento de Barcelona que se implique más a la hora de verificar y controlar las molestias que provocan a los vecinos las obras del AVE en el distrito de Sants-Montjuïc.
A pesar de que el responsable último de los trabajos, que se hacen en la calle Antoni Capmany, esquina con Carreras Candi, es el ente estatal ADIF, el Síndic considera que el Ayuntamiento de Barcelona, como miembro de la comisión de seguimiento y vigilancia de las condiciones medioambientales fijadas para hacer las obras, tendría que tener "una actitud más proactiva".
Esta actitud más proactiva consistiría en verificar cuáles son los trabajos que se desarrollan en horario nocturno y si estos trabajos se corresponden o no con obras que se deben hacer en el momento en que no circulen trenes. En el supuesto de que no sean trabajos incompatibles con la circulación ferroviaria, el Síndic recomienda la actuación de la Guardia Urbana para parar la actividad. En su resolución, el Síndic recopila la legislación y la normativa por la que el Ayuntamiento está legitimado para actuar con más contundencia. Entre esta normativa se encuentra la declaración de impacto ambiental y las limitaciones que se fijan para no ocasionar molestias, sobre todo de ruido a los vecinos en horario nocturno.
El Síndic ha comunicado también esta resolución al Departamento de Política Territorial y Obras Públicas.