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El síndic pide que se garantice el derecho a una buena administración en los procedimientos ante las administraciones públicas

26/03/2007

"El no me escuchan, no me responden, no me facilitan la información que he pedido, etc., son quejas que aún recibimos demasiado a menudo" ha asegurado Rafael Ribó en su comparecencia en el Parlamento para presentar el informe 2006 del Síndic, que recoge todas las quejas y actividades hechas por la institución el año pasado.

Ribó también ha pedido a los cuerpos policiales proporcionalidad en sus actuaciones ante el aumento de quejas por maltratos-
Las quejas y consultas englobadas en el apartado de administración pública, que recoge los temas relacionados con el procedimiento administrativo suponen un 21% del total de las actuaciones del Síndic durante el año pasado.
Ribó ha puesto como ejemplos de disfunciones en este campo la gestión administrativa de la inmigración o la del servicios sociales, y ha citado un caso concreto de una persona que presentó una solicitud de ayuda en diciembre de 2003, incluida dentro del programa "Vivir en Familia" del entonces departamento de Bienestar y Familia, y que no se resolvió hasta agosto de 2006.
El Defensor de las personas ha instado a las administraciones a ser más eficientes y a responder siempre a los ciudadanos y ha recordado que el nuevo Estatuto reconoce la buena administración como un derecho. La actuación de los Mossos d'Esquadra y otros cuerpos policialesDesde el ámbito de la seguridad ciudadana una gran parte de quejas se centran en la falta de proporcionalidad en las actuaciones de los cuerpos de seguridad y el trato inadecuado, la mayoría de casos referidos a los Mossos d'Esquadra al ser ya la policía integral de buena parte de Cataluña.
Los medios de respuesta de la policía tienen que ser los necesarios para alcanzar el objetivo de la defensa de unos derechos amenazados.
Si esta proporcionalidad es exigible en todas las situaciones lo debe ser especialmente cuando se trata de acciones preventivas.
En todo momento los cuerpos policiales tienen que cumplir con su tarea de protección de derechos sin ninguna discriminación por razón de nacimiento, raza, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal.
Durante el 2006, el Síndic ha recibido un total de 27 quejas por presuntos maltratos policiales, la mayoría de las cuales se han cerrado o archivado provisionalmente, bien porque no se ha apreciado ninguna irregularidad, o ante la imposibilidad de tener pruebas documentales o bien porque son investigadas por la vía judicial. 

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