Para garantizar el ejercicio de este derecho, es preciso disponer de más suelo al alcance, más vivienda social y mes dotaciones financieras, y es de cara a este objetivo que es preciso concertar la actividad pública y privada.
Ribó ha hecho estas afirmaciones durante la presentación del informe extraordinario del Síndic: El acceso a la vivienda: obstáculos y límites, que ha presentado hoy en comisión al Parlamento. Durante los años 2005 y 2006 el Síndic ha recibido un total de 339 quejas (132 en 2005 y 207 en el año 2006) relativas a problemáticas relacionadas con la vivienda. De éstas, se han estudiado 247 en este informe. Las quejas han sido presentadas, mayoritariamente, por personas residentes en municipios de más de 50.000 habitantes situados en el área metropolitana de Barcelona. A pesar de eso, hay quejas del 71% de las comarcas, hecho que evidencia el amplio alcance territorial del problema de la vivienda.Los problemas más reiterados en las quejas recibidas y en una encuesta llevada a cabo por la Fundación un Sol Món a los responsables municipales de 41 localidades de Cataluña de más de 10.000 habitantes, donde vivo uno 63,72% de la población catalana y que también recoge el informe, son la perpetuación de la estancia al núcleo familiar de los jóvenes, la dificultad económica para hacer frente al pago de la renta del alquiler o de la cuota de préstamo hipotecario, o la falta de adaptación de las viviendas a las necesidades de movilidad reducida.