En los centros penitenciarios, el defensor de las personas, ha observado un incremento de los enfermos mentales, una falta de más recursos para atenderles y también una insuficiente tutela por parte de la administración.
Descoordinación judicial y de los equipos médicos en la ejecución de medidas de seguridad y falta de conexión entre las fases de tratamiento del enfermo y las de seguimiento y reinserción social, son algunas de las anomalías detectadas.Demasiado a menudo, los órganos judiciales aplican medidas de internamiento penitenciario debido a la falta de plazas de atención especializada apropiadas. Faltan también especialistas dedicados a la salud mental.
Formación especializada de los profesionales penitenciarios y los sanitarios para atender bien a los enfermos y a sus familias, dotar adecuadamente a las unidades de psiquiatría de las cárceles diferenciándolas claramente de las enfermerías y favorecer la sustitución de penas de cárcel por medidas penales alternativas son algunos de las sugerencias del Síndic.Además de la documentación facilitada por la administración, el Síndic ha elaborado esta actuación de oficio a partir de ocho quejas recibidas en la institución sobre esta problemática además de otras actuaciones que lleva a cabo y que tienen relación con este tema como son la propuesta de cambios normativos en los procedimientos judiciales de incapacitación o la investigación de incidencias en las prisiones.Las consideraciones han sido enviadas a los departamentos de Salud y Justicia.