El Síndic de Greuges ha recordado al Ayuntamiento de Capmany (Alt Empordà) la obligación legal de cumplir y hacer cumplir la ley y prohibir la actividad de uno circuito de motocross en la finca la Ferrerola por la falta de permisos administrativos. Según la documentación aportada, el Síndic considera que desde sus inicios en 1987 el circuito es una actividad "clandestina en términos administrativos y ambientales" al no disponer de autorización administrativa para poder operar.
Bajo el punto de vista de la autorización final que no tiene, se considera irrelevante la declaración de circuito permanente y la declaración de impacto ambiental ya estos dos trámites están sujetos a condiciones a cumplir en el momento de la ejecución del proyecto que tiene que obtener la licencia ambiental, la de obras, una declaración de idoneidad urbanística y un informe favorable de la Comisión de Urbanismo.
El Síndic ha comunicado también su resolución a los departamentos de Política Territorial y Obras Públicas, Interior, Relaciones Institucionales y Participación y Medio Ambiente y Vivienda a los efectos de ejercer sus competencias.