El convenio establece que el Síndic tendrá que ofrecer al Ayuntamiento una supervisión singularizada de su actuación y que se dará la máxima celeridad a la tramitación de las quejas presentadas al Síndic que afecten a competencias municipales.
La supervisión del Síndic se concretará, por una parte, en el envío al Ayuntamiento de un informe anual que recoja la situación de las quejas gestionadas referentes al municipio y una estadística de las consultas provenientes de personas y entidades de Castellar que se hayan atendido desde el Síndic. Por otra parte, el Síndic también podrá asistir a un plenario municipal para exponer y debatir el informe mencionado.
Con el objetivo de dar agilidad a las quejas el Síndic podrá desplazarse al municipio para comprobar sobre el terreno el alcance de una queja. También podrá trasladar a Castellar los asesores que considere apropiados para que se entrevisten con las personas o las entidades que lo soliciten y el Ayuntamiento tendrá que facilitarles un espacio que, en principio, estaría a Ca l'Alberola.