El Defensor de las personas ha instado a que la vacunación no se aplique únicamente a las niñas entre once y doce años que cursan sexto curso de primaria y destaca que se sigue un criterio diferente al que se ha aplicado en la mayoría de comunidades autónomas, que han optado por la vacunación de las chicas de hasta catorce años.
Asimismo, señala que hay chicas de doce años que quedan excluidas de la vacunación ya que, a pesar de estar dentro del tramo de edad escogido, durante el curso 2008-2009 ya están cursando el primer curso de la educación secundaria. Actualmente el Departamento de Salud administra la vacuna contra el virus del papiloma humano sólo a las chicas de sexto de primaria, ya que así aprovecha los recursos logísticos y sanitarios destinados a la vacunación contra la hepatitis A y B, que se administra en este curso en las propias escuelas.
A pesar de comprender que la Administración tiene que atender a criterios de racionalidad y eficiencia en la utilización de recursos públicos, el Síndic apunta que, desde la perspectiva del derecho a la protección de la salud, hay un número importante de adolescentes entre doce y catorce años que podrían beneficiarse de los efectos de esta medida de prevención que son excluidas.
La introducción de la vacuna contra el virus del papiloma humano en el calendario de vacunaciones supone un incremento de las medidas de promoción de la salud y prevención de las enfermedades y, en particular, se inscribe en las estrategias de prevención del cáncer del cérvix. Según los datos facilitados por el Departamento de Salud, este tipo de cáncer representa un 3,3% del total de cánceres y supone más de 250 nuevos casos cada año. La capacidad de prevención de la vacuna es del 70%, y en el 30% restante, ha demostrado un cierto grado de protección.