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El Síndic reclama que se mantenga el compromiso de demoler el edificio Venus de La Mina y de realojar a los vecinos
Considera incoherente e inaceptable que doce años después de aprobar su demolición decidan rehabilitarlo con el argumento del beneficio para los vecinos
Los afectados se quejan de las condiciones en que malviven y de las dificultades para hacerse cargo del coste de la nueva vivienda
Insta al Consorcio a compensar a los vecinos por los años condenados a la marginalidad a causa de la falta de mantenimiento del edificio
El Síndic de Greuges ha pedido al Consorcio del Barrio de la Mina de Barcelona que ultime la demolición del edificio Venus, decisión adoptada en el año 2002 como medida integrada en el Plan especial de reordenación y mejora (PERM) del barrio. Rafael Ribó se opone contundentemente al giro adoptado por la Administración en el mes de julio de 2014 de rehabilitar el edificio con el argumento de que es una medida que beneficia a los vecinos que no pueden hacerse cargo del coste de la vivienda de sustitución.
El Síndic considera incoherente parar la demolición del inmueble, el cual ha estado estigmatizado durante años por las condiciones de marginalidad y exclusión social de los equipamientos y del entorno. Según el síndic, "si hace doce años estaba claro que este edificio no tenía viabilidad para transformar el barrio, a día de hoy, sin ninguna actuación para adecuarlo ni dignificarlo, no existe ninguna alternativa a la demolición".
Con esta decisión, añade, "se desprecian las ilusiones que habían depositado los vecinos en un nuevo proyecto de vida y se condena a la marginalidad a las familias que no pueden asumir el precio determinado por el Consorcio".
El Síndic, que ha investigado el caso a partir de la queja de algunos vecinos afectados, ha propuesto al Consorcio (integrado por los ayuntamientos de Sant Adrià de Besòs y de Barcelona, la Generalitat y la Diputación) que, sin más demora, haga todo lo posible para buscar soluciones y concluir el realojamiento de las familias.
Los vecinos se quejan del pésimo estado del edificio Venus y exponen la imposibilidad de muchos de ellos de hacerse cargo del coste de la vivienda de sustitución y de las dificultades con que se encuentran para llegar a un acuerdo con el Consorcio.
Según el Síndic, las indemnizaciones otorgadas en este procedimiento deberían haber hecho posible el realojamiento de todas las familias afectadas, de manera que allá donde no pueda llegar la unidad familiar la Administración hiciera un esfuerzo para que todas las familias pudieran dejar el edificio Venus y acceder a la nueva vivienda.
Además de encontrar soluciones viables y factibles para ultimar el realojamiento, el Síndic también ha realizado las recomendaciones siguientes:
1. Que, sín más demora, se haga todo lo posible para hallar soluciones y concluir el realojamiento de las familias.
2. Que se valore, caso por caso, si la familia puede hacer frente al importe señalado y, en caso de no ser así, que se llegue a un acuerdo para realojar a dicha familia en las condiciones que pueda afrontar a cambio de compromisos sociales.
3. Que se creen instrumentos propios y flexibles para hacer posible el realojamiento que permitan adaptarse a las necesidades concretas de cada familia, como el alquiler con opción de compra, la adquisición de la vivienda de forma diferida, el alquiler social, la copropiedad con la Administración u otras formas de acceso a la propiedad de la vivienda de sustitución.
4. Que también se valore, si procede, la posibilidad de abrir una línea especial de crédito con unas condiciones preferenciales, de realizar un acompañamiento en la negociación con entidades bancaria para conseguir el crédito o de constituir avales para acceder a los préstamos.
5. Que se dé el impulso necesario al procedimiento de expropiación para que, si procede, el Jurado de Expropiación determine el precio justo de la expropiación.
6. Que se busquen mecanismos para compensar los perjuicios causados a los vecinos por el tiempo en que han estado malviviendo en sus casas, por la falta de mantenimiento a causa de la afectación urbanística del edificio Venus. Asimismo, que se valore la posibilidad de crear mecanismos compensatorios vinculados a la reducción del precio de las viviendas de sustitución.
El Síndic ha detectado un desinterés por parte de las administraciones implicadas para resolver el problema. Los poderes públicos deben tener presente que en su día se justificó la actuación por motivos de carácter social y de respeto a las personas vulnerables. Por otro lado, las viviendas con protección oficial construidos en la rambla de la Mina son promociones finalistas, principalmente para realojar a las familias del edificio Venus. Es necesario ser consecuente con las decisiones adoptadas y las expectativas generadas a los ciudadanos. Por tanto, recuerda el síndic, "la resolución de esta problemática depende de la voluntad política de solucionarla, respetando la legalidad vigente".
