Recomienda que el Departamento reciba a los alumnos para escucharles y valorar su petición de mantener la biblioteca, la sala de estudios y la sala de actos
Els afectados se quejan de que no tienen espacios de estudio apropiados, ni de autoaprendizaje, como tienen muchas otras EOI catalanas
También ha sugerido al Departamento de Enseñanza que introduzcan medidas de ayuda específicas para compensar el aumento significativo de tasas
El Síndic de Greuges ha dirigido al Departamento de Enseñanza diversas recomendaciones para resolver el conflicto surgido con los estudiantes de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Tarragona. El motivo fue la decisión de la Administración de no ceder a la EOI la última planta de la Antigua Fábrica de la Chartreuse, edificio donde está ubicada desde el curso pasado.
Rafael Ribó ha propuesto que se evalúe si el espacio ofrecido se adecua al pleno desarrollo de las funciones de la EOI, y se analice la adopción de posibles medidas; también ha sugerido a Enseñanza que reciba a los estudiantes para escucharles y valorar su petición respecto a las necesidades de condiciones y espacio.
La intervención del Síndic estuvo motivada por la queja de un alumno en representación del resto de alumnado de la EOI quienes estaban en desacuerdo con las condiciones y destino del uso de los espacios de la EOI de Tarragona. El escrito de queja recibido exponía que en el mes de septiembre de 2013 se les había comunicado que la última planta del edificio donde se encuentra ubicada la EOI no se destinaría finalmente al uso de la EOI.
Alumnos y profesores habían manifestado su disconformidad con esta decisión porque consideraban que suponía la pérdida de un espacio que estaba destinado inicialmente a los servicios de biblioteca escolar, una sala de autoaprendizaje, una sala de estudios, un laboratorio o zona de audiovisuales, un aula para los cursos monográficos o para otras actividades (grupos de conversación de alumnos o espacios de intercambio de parejas lingüísticas y otras actividades), una sala de profesores y una sala de actos para todas las actividades relacionadas con la escuela, que requerían un espacio más grande.
Según el Departamento de Enseñanza, todos los grupos de cada uno de los idiomas impartidos disponen de espacios adecuados en las aulas ordinarias y, además, la organización horaria de la escuela permite el uso compartido de espacios. También destaca que todos los departamentos didácticos, independientemente del número de profesores que los forman, disponen de un espacio propio para cada idioma impartido, y también cualquiera de los espacios del centro puede ser utilizado, tanto para formación como para reunir al profesorado o para otras actividades que el centro pueda organizar.
Frente a esta información, los estudiantes han incidido en el hecho de que no disponen de espacios de estudio apropiados, ni espacios de autoaprendizaje como tienen muchas otras EOI Catalanas, cosa que significa en última instancia menos oferta de servicios complementarios.
La queja también se refería a la disconformidad de los estudiantes por el incremento de tasas. Dado que el importe está regulado específicamente por Ley, el Síndic también ha sugerido al Departamento de Enseñanza que introduzcan medidas de ayuda específicas para compensar el aumento significativo.