El retraso en el envío de la documentación es una de las quejas más repetidas
Rafael Ribó ha advertido reiteradamente desde el año 2011 que es necesario implementar un sistema telemático más ágil
El Síndic de Greuges ha constatado que los obstáculos que han impedido a muchos ciudadanos ejercer el derecho de voto por correo durante los últimos años se están repitiendo de cara al 27 de septiembre. Rafael Ribó, que desde el año 2011 ha venido alertando y haciendo recomendaciones en relación con las dificultades para votar por correspondencia, cuestiona la actuación y la voluntad de la Administración competente para solucionar y agilizar este proceso de cara a las elecciones del próximo domingo.
El Síndic ya ha atendido más de quince reclamaciones relacionadas con el ejercicio del derecho de voto y de participación en estos comicios. La mayoría, relacionadas con las dificultades que plantea el sistema actual de voto por correo, desde el Estado y desde el extranjero. La principal reclamación tanto de los electores que solicitaron el voto por correspondencia desde el territorio nacional como algunos que han querido ejercer su derecho desde el exterior y que tramitaron la solicitud de voto desde el exterior en plazo, es no haber recibido a tiempo la documentación necesaria para votar.
La problemática ha sido denunciada por el Síndic en los comicios municipales del año 2011, en los del Parlamento de Cataluña del año 2012, en los del Parlamento Europeo de 2014, y en las municipales 2015.
El síndic considera lamentable y muy grave que no se haya hecho nada para solventar este problema. Ante esta situación, insiste en que es necesario regular un sistema telemático de emisión del certificado de inscripción en el censo electoral para los residentes en el exterior que opten por emitir el voto por correo, eliminar el requisito de voto rogado para los electores desde el exterior que opten por depositar el voto en urna e introducir un sistema de emisión de voto por Internet que permita a los votantes emitir su voto por esta vía. Todo ello, con la implementación de los mecanismos informáticos de seguridad y verificación de la identidad del votante y del principio “un ciudadano un voto”, que se consideren pertinentes.