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El Síndic reclama más transparencia y acceso a la información en la preinscripción y matrícula escolar para prevenir y detectar fraudes y malas prácticas

El Síndic de Greuges de Cataluña, coincidiendo con el cierre del periodo de preinscripción escolar, ha recomendado al Departamento de Enseñanza algunas medidas necesarias para que elproceso de asignación de centro sea lo más transparente posible y para que se pueda acceder a la información para evitar los fraudes de las familias y las malas prácticas de los centros y del mismo Departamento.

Así, la primera medida que recomienda es que se delimite qué datos personales tienen la condición de protegidas y a cuáles deben tener acceso los solicitantes que tengan una sospecha de irregularidad o fraude. A partir de aquí, en caso de reclamación se debe facilitar el acceso a los datos de los solicitantes relativos a los criterios de prioridad alegados en el proceso de preinscripción, a excepción de aquellos datos personales especialmente protegidos que se haya determinado que deben quedar excluidos de este acceso. También se debería facilitar el acceso, en caso de reclamación, a las actas de las comisiones de escolarización.

En cuanto a las posibles irregularidades relacionadas con la asignación de plazas, propone que los centros hagan pública la lista de solicitudes de preinscripción tanto en primera opción como posteriores, con la puntuación provisional y definitiva.

Así mismo, el Síndic pide que se publiquen las vacantes que se generen en cada centro desde la publicación de la relación de alumnado admitido hasta el inicio del curso escolar y las asignaciones que se haga de estas vacantes hasta el inicio del curso escolar.

En los últimos años el Síndic ha recibido quejas referidas al acceso a la información relativa al proceso de preinscripción y matriculación. Las quejas están relacionadas con sospechas de fraude en el domicilio alegado y también en relación con otros criterios y exponen la falta de transparencia y la imposibilidad de acceder a la información necesaria para confirmar si existe el fraude.

Así, el Síndic constata que muchas familias hacen trampas en la alegación del criterio de proximidad para acceder a la escuela deseada, y los ayuntamientos y el Departamento de Enseñanza no siempre actúan de manera diligente y coordinada para resolver estos fraudes.

Por otro lado, muchas familias que no han obtenido la plaza en el centro deseado presionan a la Inspección de Educación para conseguir entrar en este o en otro centro de su agrado, y en ocasiones el Departamento de Enseñanza autoriza a última hora ampliaciones de ratio, a pesar de la existencia de plazas vacantes en la zona, sin respetar las prioridades manifestadas en la preinscripción por otras familias (cuando el centro no dispone de lista de espera de primeras opciones).

También ha recibido quejas y ha observado la existencia de déficits relacionados con la asignación de plazas escolares para las que no se había respectado el orden de elección explicitado por las familias en el periodo ordinario de preinscripción.

Esta circunstancia se ha producido en centros que no tenían lista de espera en primera opción y que disponían de vacantes sobrevenidas, derivadas de la ausencia de matrícula por parte de alguno de los alumnos de la lista de alumnado admitido o de ampliaciones de ratio.

Estas plazas deben ser asignadas a alumnado que solicita plaza fuera de plazo o no está de acuerdo con la plaza que se les ha asignado de oficio, por delante de otras familias que han solicitado plaza en este centro en segunda opción o sucesivas y que no han podido acceder al mismo.

Así mismo, es necesario poner de manifiesto que existen escuelas que no informan adecuadamente en las jornadas de puertas abiertas acerca de los derechos de los alumnos en lo que respecta al pago de cuotas, del carácter voluntario de las actividades complementarias y de los servicios escolares, de la limitación de la elección de centro, de la disponibilidad de plazas en los centros solicitados, etc. o que desarrollan estrategias para seleccionar al alumnado que accede a dichas escuelas. Debe exigirse medidas decididas y proactivas del Departamento de Enseñanza en contra de estas prácticas que suponen un obstáculo al derecho a la igualdad en el acceso a la educación de todos los niños.

Estos movimientos generan cambios en la matrícula que no son públicos, y que son difíciles de controlar cuando el centro no dispone de lista de espera en primera opción, motivo por el cual el Síndic pide más transparencia en la comunicación de las vacantes y en su asignación.

En este sentido, el Síndic ha recordado al Departamento de Enseñanza que la normativa sólo limita la consideración de las preferencias de las familias en el proceso de admisión de alumnado a la disponibilidad de plazas y a las políticas de escolarización equilibrada entre centros del alumnado con necesidades educativas específicas, de acuerdo con los principios de equidad y de cohesión social que ordenan nuestro sistema educativo.

En definitiva, les políticas de transparencia son positivas para garantizar en la admisión de alumnado el cumplimiento estricto de la normativa y consecuentemente la igualdad en las condiciones de acceso para todo el mundo, pero también son positivas para combatir las prácticas irregulares tanto de determinadas familias para evitar acceder a los centros socialmente no deseados como de determinados centros para garantizar la selección del alumnado que accede a los mismos. Es preciso poner la transparencia al servicio de la lucha contra la segregación escolar y al acceso a los centros educativos en condiciones de igualdad para todos los niños y adolescentes.

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