Las dos localidades mantienen monumentos de exaltación franquista, a pesar de que la normativa establece su supresión
Rafael Ribó ha recomendado recientemente la retirada del monumento conmemorativo de la batalla del Ebro de Tortosa
El Síndic de Greuges ha solicitado información a los ayuntamientos de las localidades de Vilalba dels Arcs (Terra Alta) y de Sant Carles de la Ràpita (Montsià) para saber cuáles son las previsiones respecto al mantenimiento o la retirada de los monumentos afines al movimiento franquista que aún conservan.
Ambos monumentos, construidos en plena dictadura, deberían ser retirados de acuerdo con la Ley estatal 52/2007, del 26 de diciembre, conocida como Ley de memoria histórica o de memoria democrática.
Con la entrada en vigor de la citada normativa se reconocen y se amplían derechos y se establecen medidas a favor de aquellos que sufrieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura, y se propugna la supresión de este tipo de construcciones de enaltecimiento del bando vencedor de la Guerra Civil española y del régimen político totalitario resultante.
La institución ha actuado por iniciativa propia a raíz de las informaciones publicadas en los medios de comunicación sobre la existencia de un monumento de exaltación del régimen franquista en el municipio de Vilalba dels Arcs, en la plaza Major del municipio. Del mismo modo, ha decidido abrir una investigación ante el conocimiento de la existencia de un monumento de exaltación del régimen franquista en el municipio de Sant Carles de la Ràpita, en el espacio conocido como La Torreta.
A principios del año 2016 el Síndic emitió una resolución en que recomendaba al Ayuntamiento de Tortosa que retirara el monumento conmemorativo de la batalla del Ebro sin hacer una consulta popular previa. En aquella resolución Rafael Ribó destacaba que la retirada del monumento es una obligación legal que el Ayuntamiento debe promover.
El Síndic alerta de que la asignatura pendiente en el Estado español es afrontar el pasado y hacer justicia, tal como destaca un informe del relator especial de las Naciones Unidas para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no-repetición, Pablo de Greiff.
En lo que respecta a las garantías para que no se repitan determinados hechos y conductas, el Síndic pide respeto, políticas pedagógicas y un compromiso firme de las autoridades para adoptar medidas concretas.