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El Govern acepta la recomendación del síndic de elaborar un plan integral de becas para garantizar el acceso y la continuidad en la universidad

14/04/2016

La Secretaría de Universidades elaborará un informe evaluativo previo sobre la financiación de las universidades públicas, los precios públicos y la eficacia del sistema de ayudas

 

El Síndic constata que la cobertura de becas es insuficiente y que algunos estudiantes dependen de la solidaridad del entorno universitario

 

Según los datos facilitados por la mayoría de las universidades, el grado de morosidad de los estudiantes ha ido en aumento durante los últimos años

 

A raíz de la implantación del plan Bolonia (2008) y la aplicación del RD 14/2012 (2012) la enseñanza universitaria en Cataluña se ha encarecido en un 291%

El Síndic valora positivamente el compromiso de la Generalitat de elaborar un plan integral de becas, con un  modelo de precios y de ayudas que garanticen la equidad efectiva en el acceso a la enseñanza superior. De acuerdo con la información recibida, primer se elaborará un informe evaluativo sobre la financiación de las universidades públicas, los precios y tasas y la eficacia del sistema de ayudas. El plan de becas surgirá a partir de las conclusiones de este informe.

Con estas medidas la Secretaría de Universidades e Investigación dará cumplimiento a las recomendaciones que se le han hecho llegar desde la institución en relación con los efectos derivados del incremento de las tasas universitarias.

El Síndic formuló estas recomendaciones tras dirigirse a todas las universidades y constatar que el número de estudiantes que no pueden asumir el aumento del coste de los estudios universitarios  se ha incrementado en los últimos años. Frente a esta situación, propone que se incrementen los recursos para el sistema de becas y se garantice que el acceso y continuidad a los estudios universitarios no esté únicamente condicionado a los recursos económicos de los estudiantes. Además, pide que se vuelvan a valorar los costes que comporta la prestación del servicio académico universitario y si procede que se lleven a cabo reajustes. También recomienda que el sistema de ayudas sea suficiente y adecuadamente flexible para adaptarse en plazos y criterios a las necesidades sobrevenidas y las particularidades familiares concretas de cada caso.

El Síndic, en su resolución, hace referencia al Real Decreto ley del año 2012 de medidas urgentes de racionalización del gasto en el ámbito educativo, que se materializó, en Cataluña, con un incremento del precio de la matrícula universitaria del 67%.

Debe tenerse en cuenta que Cataluña tiene las tasas más altas del Estado español y una de las más altas de Europa. La implantación del plan Bolonia ya encareció el coste de los estudios y, además, en el año 2012 el Gobierno catalán optó por la franja de precios más elevada que permitía la normativa estatal. Así, desde el año 2008 el incremento de precios se sitúa en un 291%.

De la información recibida por parte de las universidades públicas destaca la progresión al alza del número de estudiantes pendientes de pago de la Universitat Autònoma de Barcelona. De los 178 casos del curso 2008-2009 se pasa a 411 en el curso 2013-2014. En el mes de marzo de 2015 los alumnos afectados eran 1.120 (aunque esta cifra aún no es definitiva).

También se ha constatado un incremento significativo de impagos en la Universidad de Girona (70 alumnos en el curso 2011/2012 y 247 en el 2014/15) y en la Universitat de Barcelona, donde la morosidad se situaba en el curso 2011/2012 en un 1,68% y en el mes de mayo del 2015 estaba en un 3,04%.

Las consecuencias del impago de la matrícula puede dar lugar a la anulación de la misma e invalidar las materias cursadas. Además el Decreto de precios exige que las Universidades demanden como condición previa a la matrícula, expedición de títulos o certificados, el pago de la deuda que pueda tener este estudiante en cualquier Universidad pública catalana más los intereses de demora si corresponde.

A pesar del esfuerzo del Gobierno de la Generalitat de intentar compensar las restricciones y el endurecimiento de criterios para acceder a la beca general convocada por el Ministeri a través de las becas Equitat, se valora que este esfuerzo no ha sido suficiente para atender las necesidades surgidas de la crisis y para paliar el fuerte impacto del aumento de los precios.

Tanto es así que algunos estudiantes dependen de iniciativas solidarias del entorno universitario, ya sea desde la propia universidad, compañeros o con el apoyo de la iniciativa privada, para continuar o finalizar sus estudios.

El  Síndic encuentra inaceptable que los alumnos deban depender de la buena voluntad de las universidades y considera que todos los estudiantes deben tener la seguridad de contar con un sistema de cobertura bien estructurado, con las debidas garantías, basado en criterios objetivos y dotado de la suficiente y adecuada publicidad.

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