SOS Racismo y PASUCat han denunciado casos en que se solicita a los menores acreditaciones que no tienen y que la normativa no requiere
Propone acciones coordinadas con los servicios sociales municipales para que los menores extranjeros no acompañados o sin papeles no renuncien, por temor, a ser atendidos
Es imprescindible una campaña informativa que no deje margen de duda sobre este derecho. También sería necesario informar de cómo conseguir la tarjeta sanitariaEl Síndic de Greuges de Cataluña ha recomendado al Departamento de Salud que garantice de forma clara el derecho a la asistencia sanitaria, primaria y especializada, de todos los menores de edad que viven en Cataluña. De acuerdo con la ley, el ejercicio de este derecho no está condicionado a la documentación identificativa o de empadronamiento que aporten los interesados ni a la obtención de la tarjeta sanitaria que lo acredite.
El mensaje, que el Departamento debería difundir activamente, debe ser lo suficientemente claro y adecuado para que todos los trabajadores de los centros sanitarios puedan informar sin margen para las interpretaciones.
La normativa vigente, tanto la Ley Orgánica de derechos de los extranjeros en España como el mismo Real Decreto Ley 16/2012, que amplía la condición de asegurado y beneficiario del sistema nacional de salud al extranjero menor de edad no registrado ni autorizado como residente en el Estado español, establecen este derecho.
Las interpretaciones erróneas de las mencionadas leyes, y de las recomendaciones e instrucciones emitidas por el Instituto Catalán de la Salud para evitar el llamado "turismo sanitario", han conllevado malas prácticas administrativas. Según denunciaron SOS Racismo y PASUcat, algunos servicios del sistema público sanitario catalán (Siscat) reclaman documentación innecesaria, como el empadronamiento.
El Síndic ha sugerido también al Departamento de Salud que se dote de mecanismos de control y penalización respecto al incumplimiento de estas garantías. En caso de que no se haya garantizado la atención o se haya facturado o cobrado servicios garantizados por el sistema catalán de salud, la Administración debe aplicar las medidas oportunas.
Rafael Ríbó, además, ha propuesto una campaña informativa dirigida a la población en general sobre la garantía del derecho de acceso a la asistencia sanitaria por parte de niños o adolescentes. También considera que sería necesario hacer pedagogía sobre los métodos para acceder a la tarjeta del sistema sanitario y sobre las ventajas que conlleva el hecho de tenerla.
Por último, en cuanto a los colectivos más vulnerables, el Síndic ha sugerido que el Departamento de Salud se coordine con los servicios sociales municipales para tranquilizar a los extranjeros no acompañados o a las familias itinerantes o con padres que se encuentran en situación de irregularidad administrativa. Se trata de que los niños y jóvenes que pueden sentir temor por su situación, puedan acudir con normalidad a los servicios sanitarios y recibir a la atención que precisen.