Ha solicitado información acerca de las medidas previstas para gestionar la situación
El Síndic ha insistido en la necesidad de cerrar los CIE de forma definitiva
Pide que se definan nuevas políticas migratorias y de asilo que respeten los derechos humanos de las personas retenidas
El Síndic de Greuges de Cataluña ha abierto una actuación de oficio a raíz de los incidentes que tuvieron lugar el domingo 23 de octubre en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, en que un grupo de internos inició una huelga de hambre.
En la línea dea actuaciones anteriores, se ha dirigido al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno español para que abran una investigación y determinen las circunstancias que han motivado estos hechos. También ha solicitado que se le informe de las medidas previstas para gestionar y solucionar la situación.
El síndic, a quien no se le ha permitido visitar el CIE de la Zona Franca, ha insistido en la necesidad de cerrar el CIE de Barcelona de forma definitiva, medida que considera que debería ser aplicada a todos los centros de internamiento del Estado español. Así, ha reiterado que la Directiva europea 2008/115/CE no establece la obligatoriedad de la existencia de los centros de internamiento y permite que se apliquen medidas cautelares alternativas.
Según los medios de comunicación, unos setenta internos han iniciado una huelga de hambre como medida de protesta por las condiciones en que se encuentran y los conflictos a que están sometidos. Aparentemente, los internos, que desde ayer se niegan a subir a las habitaciones y se han concentrado en el recinto del patio, solicitan que se les ponga en libertad porque podrían ser expulsados del país durante los próximos días. Los hechos han tenido lugar pocos días después de un incidente similar ocurrido en el CIE de Aluche en Madrid.
Son muchas las denuncias sobre la situación de las personas internas en los CIE y la vulneración sistemática de derechos humanos que pateixen. L’últim cas que ha investigado el Síndic es el de un interno con problemas de salud mental, que entró en el CIE a principios de agosto.
Además de solicitar el cierre definitivo del CIE, medida compartida por el Parlamento de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, el Síndic reclama que se definan nuevas políticas migratorias y de asilo que respeten los derechos humanos de las personas retenidas.