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El Síndic reclama control y rigor sobre la gestión de los purines y propone alternativas ecológicas para reducir los nitratos que generan

El Síndic de Greuges de Cataluña ha presentado este jueves 1 de diciembre su Informe monográfico sobre la contaminación provocada por purines en Cataluña, resultado de la investigación abierta para evaluar la problemática de la contaminación de las aguas como consecuencia de la presencia de purines.

La actuación tiene como antecedente una investigación previa, del año 2006, referida a la existencia de cien redes de agua no bebible por exceso de nitratos. El Síndic ha considerado prioritario encontrar soluciones a una problemática que, diez años después, aún no está resuelta.

Tras analizar la información y reunirse con las partes implicadas, el Síndic ha elaborado este informe con una serie de recomendaciones dirigidas principalmente al Departamento de Agricultura. El Síndic le pide, sobre todo, que intensifique los controles y elabore un régimen sancionador específico cuando se cometen irregularidades.

La falta de control se ha evidenciado, por ejemplo, en una práctica generalizada que se conoce como el doblaje de las hectáreas, que consiste en realizar más de un vertido de purines en un mismo terreno. Esta se ha podido producir como consecuencia de la falta de estrategia y de control, o del consentimiento implícito de la Administración.

También ha recomendado que la Administración se marque como objetivo a alcanzar en el plazo de dos años que un mínimo del 50% del tratamiento de los purines de las explotaciones se haga por medio de sistemas de depuración y plantas de compostaje, ya sean propios, alquilados o en cooperativa.

El informe propone que la Agencia Catalana del Agua (ACA) elabore un estudio sobre qué gasto conlleva la depuración de los residuos provenientes de la cabaña porcina, y que fije el tributo o tributos necesarios para que sea la industria ganadera la que se haga cargo del coste de la depuración de los residuos que se generan con esta actividad. En este sentido, será necesario valorar la necesidad de que los ganaderos asuman algún tipo de tributo.

Sobre la base del informe técnico elaborado por la ACA en el mes de marzo de 2016, de evaluación de la problemática originada por el exceso de nitratos de origen agrario en las masas de agua subterráneas en Cataluña, el Síndic pide que se redacte un programa de actuación en el cual participen el sector y las administraciones afectadas, con el objetivo de recuperar de forma inmediata los acuíferos contaminados, y que la Administración destine los recursos que sean necesarios.

El informe de la ACA mencionado constata que "los datos del balance a escala municipal muestran que un 69,3% de los municipios presentan excedentes de nitrógeno de origen agrario; de estos municipios, un 47,9% alcanzan excedentes mayores de 10 toneladas (t) anuales, valor donde se sitúa la media, y un 26,9% presentan valores superiores a 50 t/año de nitrógeno, que corresponde al percentil 75 de los datos. Por último, se detectan 5 municipios con excedentes de nitrógeno por encima de las 1.000 toneladas anuales".

Cabe tener presente que el nitrógeno es un nutriente fundamental para las plantas y los animales. Un suministro adecuado de nitrógeno a los cultivos es básico para la sostenibilidad de los sistemas agrícolas. Ahora bien, el problema se origina cuando hay un excedente de nitratos, ya sean de origen mineral o de origen orgánico.

Como ya había recomendado a raíz de una queja relacionada con la instalación de nuevas naves y un depósito de purines en la comarca del Lluçanès, el Síndic reitera en este informe que hasta que no se apruebe la nueva regulación, se debería aplicar una moratoria en el otorgamiento de autorizaciones para la instalación de nuevas granjas del sector porcino en las comarcas saturadas por nitratos. Paralelamente, el Informe insta a que se impulse la redacción del Plan director urbanístico de ordenación de las explotaciones ganaderas.

El exceso de purines también ha conllevado una degradación del medio ambiente en cuanto a los acuíferos y las fuentes, que están contaminadas por nitratos, y de las redes de abastecimiento de agua potable, cosa que obliga a la clausura de pozos, al tratamiento de las aguas contaminadas, etc. Concretamente, el exceso de nitratos provoca el mal estado en un 41% de las masas de agua subterráneas en Cataluña.

Por último, el Informe recomienda que la Administración revise y actualice, adecuándose a la normativa, el Código de buenas prácticas agrarias en relación al nitrógeno existente actualmente, y especifique qué aspectos deberían tener rango de ley. 

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