Insta al Gobierno del Estado a que reconsidere su posición y a que actúe según criterios educativos y principios sociales, en lugar de guiarse por intereses partidistas y de actuar bajo el 155, sin posibilidad de gobierno ni debate parlamentario de los únicos representantes escogidos por el pueblo catalán
El hecho de que el catalán sea la lengua normalmente utilizada en los centros de enseñanza responde al denominado sistema de conjunción lingüística, que ha sido declarado legítimo constitucionalmente en virtud de la Sentencia 337/1994 del Tribunal Constitucional
Abordará esta cuestión en el marco de la IALC, Asociación Internacional de Comisarios Lingüísticos, constituida en el año 2014 en Barcelona y de la que el síndic es miembro fundador.
El Consejo de Europa ha emitido informes favorables al desarrollo de la inmersión lingüística en Cataluña, hecho que supone un apoyo explícito
El Síndic de Greuges de Cataluña ha alertado de que, si se sigue con los cambios anunciados para poner fin al modelo lingüístico del sistema educativo en Cataluña, el Gobierno del Estado pondrá en riesgo un sistema de inmersión lingüística elogiado por las instituciones europeas y avalado en reiteradas ocasiones por el Tribunal Constitucional.
Una cuestión tan importante como esta no se puede promover con visiones partidistas, bajo el dominio del artículo 155, sin gobierno escogido por el Parlamento que acaba de ser elegido por el pueblo, sin debate parlamentario, e impulsado por parte de un gobierno que cuenta con un apoyo parlamentario de apenas cuatro diputados en Cataluña.
El Síndic ha instado al ejecutivo a que reconsidere su posición y a que actúe según criterios educativos y principios sociales en lugar de guiarse por intereses políticos partidistas.
En este sentido, el Síndic destaca que uno de los ámbitos en que, sin duda, ha sido más polémica la defensa de los derechos lingüísticos en Cataluña ha sido el educativo, a pesar de que también es necesario poner de manifiesto la ausencia de un conflicto social real, como muestra el hecho de que el número de quejas recibidas sea muy poco significativo, hasta el punto que en el apartado de derechos lingüísticos del informe anual que el Síndic remite al Parlamento esta materia no ha sido destacada en los últimos años. Y ocurre lo mismo con el número de quejas que recibe el Defensor del Pueblo.
El hecho de que el catalán sea la lengua normalmente utilizada en los centros de enseñanza responde al denominado sistema de conjunción lingüística, que ha sido declarado legítimo constitucionalmente en virtud de la Sentencia 337/1994 del Tribunal Constitucional.
El TC también ha manifestado que no se puede poner en duda la legitimidad constitucional de una enseñanza cuyo vehículo de comunicación es la lengua propia de la comunidad autónoma. Así mismo, ha señalado reiteradamente que del derecho fundamental a la educación no se desprende un derecho de los progenitores a escoger la lengua de la enseñanza ni tampoco el derecho a recibirlo en una sola de las lenguas co-oficiales, siempre que quede garantizado el conocimiento y el uso de ambas lenguas.
La inmersión lingüística forma parte de los planes de estudio de muchas escuelas en el mundo entero y busca conseguir en el mínimo tiempo posible el aprendizaje de una lengua por parte de aquellos alumnos que no la hablan en casa. El hecho de que el catalán sea la lengua de uso normal de la actividad docente no conlleva su uso exclusivo, puesto que también la Ley de política lingüística y el Estatuto han establecido, por un lado, que los alumnos tienen derecho a no ser separados en centros ni en grupos diferentes por razón de su lengua habitual; y, por el otro, que ambas lenguas oficiales en Cataluña deben tener una presencia suficiente que permita garantizar el uso correcto de ambas al finalizar la enseñanza obligatoria, con independencia de cual sea la lengua habitual del alumno al incorporarse al sistema educativo.
Igualamente, los alumnos que se incorporan más tarde de la edad correspondiente al sistema escolar de Cataluña disfrutan del derecho a recibir un apoyo lingüístico especial si la falta de comprensión les dificulta seguir con normalidad sus estudios.
Este modelo de educación corresponde a una voluntad de asegurar que el catalán sea una lengua importante, necesaria y útil para la sociedad, sin que constituya un impedimento para las personas recién llegadas en su proceso de adaptación a la situación socio-territorial, y garantiza el éxito en la competencia lingüística de las lenguas de uso social.
Ha sido un instrumento determinante para la universalización de conocimiento y el dominio del catalán entre la población escolar y una herramienta de cohesión social, de manera que sin tener en cuenta la lengua que se habla a casa se prepara al alumnado para ser competente en el mundo laboral posibilitando la igualdad de oportunidades sin exclusiones por razón de lengua.
A pesar de los ataques recibidos, sobre todo desde el ámbito político, lo cierto es que existen estudios que demuestran que el sistema no es perjudicial para los alumnos no catalanohablantes de origen. De hecho, las diferencias en los resultados de conocimientos entre el alumnado no parecen relacionadas con la lengua de escolarización sino con otras variables.
Los informes favorables al desarrollo de la inmersión lingüística en Cataluña por parte del Consejo de Europa permiten afirmar que el sistema educativo catalán es un modelo que disfruta de un apoyo explícito más allá de las instituciones catalanas, dado que cuenta con el apoyo de las instituciones europeas.
El síndic, Rafael Ribó, abordará esta cuestión en el marco de la IALC, Asociación Internacional de Comisarios Lingüísticos, constituida en el año 2014 en Barcelona y de la que el síndic es miembro fundador.