Quiere una apuesta clara y tajante para implementar el modelo asistencial configurado en el Plan de Ordenación de la Atención de Pediatría en la Atención Primaria en Cataluña.
Exige una mejora en la dotación de recursos humanos y económicos en relación con la asistencia primaria, como pilar básico de la sanidad pública.
Mientras no se consiga incrementar el número de profesionales especializados en pediatría de atención primaria, es necesario asegurar una formación especializada y una mayor coordinación con los médicos generalistas que atienden a niños y a adolescentes.
El Síndic se ha pronunciado con rotundidad en una resolución que ha hecho pública este lunes 28 de enero respecto a las carencias detectadas en el servicio de pediatría de los equipos de atención primaria (EAP). Concretamente, ha reclamado más recursos humanos y económicos que permitan implementar mejoras en la atención pediátrica.
El Síndic ha analizado la situación del servicio tras haber recibido quejas referentes a la organización territorial y funcional de los EAP, situación que conlleva dificultades de acceso desde ciertos lugares de la geografía catalana. Así mismo las quejas hacen referencia al tiempo de espera para atender a las visitas solicitadas y al hecho de que determinados equipos de profesionales sanitarios están compuestos por médicos de familia y enfermeras no pediátricas.
La Sociedad Catalana de Pediatría asegura que faltan 300 pediatras en Cataluña. Esta sociedad científica que representa a los pediatras se queja de que el 30% de las plazas de pediatría en atención primaria están ocupadas por médicos no especialistas en pediatría y buena parte de los servicios de urgencias hospitalarias comarcales también. La situación se prevé que empeore en los próximos años puesto que el número de residentes en pediatría en Cataluña que escogen la opción de primaria es de un 17% (2017) y la tasa de reposición con las jubilaciones previstas es del 0,8. La sobrecarga y las dificultades derivadas de esta situación supone un grave riesgo para la salud mental y un alto índice de burn-out entre los profesionales de la pediatría de atención primaria.
El Departamento de Salud, por contra, indica que todos los EAP disponen al menos de un profesional pediátrico con dedicación total o parcial. Se hace constar que tan sólo en 9 de los 369 EAP de Cataluña la atención pediátrica no está a cargo de pediatras sino de médicos de familia con formación específica en pediatría.
En el marco de la Estrategia Nacional de Atención Primaria y Salud Comunitaria, presentada en el mes de mayo de 2017, en referencia a la pediatría se propone efectuar una revisión del modelo de atención pediátrica en la Atención Primaria. Con dicho objeto, se hace constar que se ha constituido una Comisión técnica pluridisciplinar con participación de sociedades científicas, colegios profesionales y profesionales expertos. El objetivo es revisar el modelo organizativo, la cartera de servicios, la dotación de recursos, el abordaje comunitario, los perfiles competenciales, el desarrollo profesional, la relación con otros niveles asistenciales, el liderazgo y reconocimiento, todo ello bajo una visión de aplicabilidad territorial.
El Síndic se ha hecho eco de los estudios que comparan modelos de atención primaria infantil y en su resolución argumenta que los servicios con una mayoría de especialistas en pediatría garantizan una mejor atención en temas como la salud mental, vacunación y medidas de prevención. También se ha constatado que reducen la mortalidad infantil. Los pediatras derivan menos a subespecialistas y también hospitalizan y prescriben menos. Además, dan una mejor cobertura en cuanto a las vacunas.
La dificultad para encontrar profesionales sanitarios especialistas en pediatría para la atención primaria, especialmente en zonas rurales, afecta a todo el Estado español y se debe a múltiples factores: las pocas plazas de especialidad en pediatría que se ofrecen para la residencia MIR y EIR y la falta de rotación en la atención primaria para esta especialidad, los horarios de la atención primaria que dificultan la conciliación en una profesión especialmente feminizada (dos de cada tres pediatras son mujeres), las pocas posibilidades de formación y de trabajo en equipo multidisciplinario (que sí que se da en los hospitales), y los salarios inferiores que los de la red hospitalaria. Se trata de una especialización poco atractiva (tan sólo el 26% de los pediatras escogen ejercer en la atención primaria cuando en cambio supone el 80% de la actividad profesional de esta especialidad).
En este sentido, el Síndic ha trasladado también al Defensor del Pueblo sus consideraciones en relación con esta cuestión y en concreto le ha pedido que valore intervenir en su ámbito competencial en cuanto a la provisión de plazas para el acceso a la formación sanitaria especializada en pediatría (MIR, EIR), el aumento de tiempo de rotación exigible a los residentes pediatras en la atención primaria así como el reconocimiento de especialistas con titulación expedida en el extranjero con las medidas formativas complementarias adecuadas así como para implementar medidas de incentivo al retorno de profesionales españoles especialistas en pediatría desplazados que ejercen actualmente en el extranjero.
El Síndic ha recomendado al Departamento de Salud:
1.- Apuesta clara y tajante para implementar el modelo asistencial configurado en el Plan de Ordenación de la Atención de Pediatría a la Atención Primaria en Cataluña.
2.- Mejora en la dotación de recursos humanos y económicos en relación a la asistencia primaria, como pilar básico de la sanidad pública.
3.- Coordinación de la atención pediátrica en la atención primaria. Potenciar la relación con las familias y los diferentes niveles asistenciales.
4. Adopción de medidas para reducir las desigualdades territoriales en relación a la equidad, y potenciar la homogeneidad de la cartera de servicios.
5. Mientras no se consiga incrementar el número de profesionales especializados en pediatría de atención primaria, será necesario asegurar una formación especializada y una mayor coordinación con los médicos generalistas que atienden a niños y a adolescentes.