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El Síndic analiza el confinamiento como factor de riesgo para las víctimas de violencia de género 

08/05/2020

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Es necesario que las autoridades políticas y sanitarias analicen desde una perspectiva de género los efectos y escenarios del coronavirus

Es importante reforzar los equipos de profesionales que trabajan en los diversos servicios de atención a las víctimas para llevar a cabo una intervención y atención integral a las mujeres y niños

Los niños también sufren los efectos de la violencia en el domicilio. Por tanto, es imprescindible la coordinación y entre diferentes profesionales para poder dar una respuesta al maltrato infantil

El Síndic de Greuges de Cataluña ha emitido una resolución dirigida al Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, sobre el análisis y el seguimiento de la gestión pública de la crisis de la Covid-19 en Cataluña y en el estado español bajo la perspectiva de género, y en particular, en el ámbito de la igualdad y violencia de género. A lo largo de estos días se han publicado en todo el mundo varios artículos acerca de la exigencia de analizar la actual emergencia sanitaria desde la perspectiva de género para identificar el potencial impacto diferenciado entre las mujeres y los hombres, como el de Anita Bhatia, directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, quien se muestra pesimista acerca de los efectos que puede tener esta crisis sobre la igualdad, y reivindica más mujeres en los puestos de mando, más perspectiva de género en las políticas y más datos segregados por sexo. En el 70% de los casos las mujeres son en la primera línea de la pandemia, como , por ejemplo, en los ámbitos de limpieza, sanidad, tiendas de alimentación, donde el riesgo de contagio es más alto.

A pesar de esta desigualdad latente, pone de manifiesto que hasta ahora ninguna autoridad política o sanitaria ha analizado desde una perspectiva de género los efectos y los escenarios del coronavirus. En el actual contexto, y partiendo de la premisa de que las mujeres constituyen un grupo heterogéneo y pueden ser objeto de discriminación múltiple, el Síndic concluye que es preciso insistir en la integración de la dimensión de género en el ámbito del análisis de la crisis sanitaria, integrando la interseccionalidad -la combinación del género con otras identidades o características personales y la forma en que estas intersecciones originan situaciones de discriminación singulares- como principio transversal.

En otros ámbitos, como en el de la inteligencia artificial, la cual se ha convertido en un marco de importancia estratégica y un motor clave del progreso económico, se pone de manifiesto la necesidad de que las mujeres formen parte de su desarrollo, para evitar que se reproduzcan o se amplifiquen los sesgos de género. También es necesario eliminar la brecha salarial e incluir la perspectiva de género en la formulación de políticas laborales incorporando a mujeres en primera línea. Es necesario reforzar y ampliar la financiación para proyectos en beneficio de las organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas que llevan a cabo acciones concretas en el ámbito de la igualdad de género. Y es necesario establecer medidas específicas de compensación para colectivos vulnerables, como por ejemplo las camareras de piso, mujeres mayores que viven solas o en precariedad económica, entre otros.

La problemática de la violencia de género también se ha agravado durante el estado de alarma. El confinamiento tiene un impacto muy claro en todas las mujeres que están en situación de violencia, ya que deben convivir casi las 24 horas del día con su agresor y este puede actuar con total impunidad. En este contexto, los gobiernos español y catalán han reforzado dispositivos y han elaborado normativas para paliar la violencia de género y ayudar a las víctimas; una situación que se ha convertido en un factor de riesgo tanto para la víctima como para los niños con quien conviven dentro del núcleo familiar.

Por otra parte, uno de los colectivos especialmente vulnerables por los riesgos de desprotección y discriminación son las víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y las mujeres que ejercen la prostitución en contextos de vulnerabilidad, que durante estos días han sido expulsadas de clubes o pisos, o continúan ejerciendo sin medidas de protección, alojamiento digno o alimentos.En este ámbito, cabe destacar el trabajo que han realizado las organizaciones no gubernamentales, que han ofrecido servicios y recursos, alojamiento en centros de acogida, atención en pisos tutelados y atención ambulatoria a estas mujeres.

En relación con la violencia de género, el Síndic concluye que el confinamiento se ha convertido en un factor de riesgo añadido para la víctima y sus hijos, ya que las cifras han demostrado que la violencia de género durante el estado de alarma se ha incrementado. Esta problemática no es un asunto privado, sino que interpela a toda la sociedad, por lo que las iniciativas han contado con el apoyo y la complicidad de las redes sociales y comunitarias. Es oportuno destacar el papel de los profesionales que trabajan en los dispositivos de atención a las mujeres, las entidades u organizaciones no gubernamentales y el papel de la policía, especialmente los grupos de atención a las víctimas.

Aún así, la institución considera que es necesario reforzar los equipos de profesionales que actualmente trabajan en los diversos servicios de atención especializada de toda Cataluña (SIE) y dotar a los nuevos con equipos multidisciplinares para llevar a cabo una intervención y atención integral a las mujeres víctimas y a los niños. La atención y protección de las víctimas de violencia de género y la adopción de las medidas necesarias para superar la crisis deben incluir a todas las mujeres víctimas, con especial atención a aquellas que con la pandemia han quedado aún más invisibilizadas y excluidas de las medidas excepcionales establecidas en el estado de alarma. Además, debe garantizarse el derecho de las víctimas a recibir las indemnizaciones y las ayudas correspondientes.

En relación con esta problemática, el confinamiento provoca un impacto claro en las mujeres en situación de violencias machistas y también en los niños que conviven en un núcleo familiar donde existe este riesgo. Varias informaciones que han aparecido en los periódicos durante el estado de alarma revelan datos que permiten constatar un aumento de casos de violencia en los hogares con afectación a los niños y adolescentes a raíz del confinamiento. Asimismo, los expertos alertan de una probabilidad mayor de que casos de violencia machista desemboquen también en situaciones de violencia filioparental.

Por tanto, el Síndic de Greuges también ha abierto una actuación de oficio para conocer las actuaciones concretas en materia de prevención, detección y atención a las violencias durante la situación de confinamiento en que la víctima es un niño o adolescente. Es preciso evaluar el impacto de la crisis en las situaciones de riesgo de violencia y la capacidad del sistema para detectarlas y atenderlas de manera rápida y eficaz durante el período de confinamiento. Es imprescindible reforzar el trabajo en red y la coordinación entre diferentes profesionales para poder dar una respuesta integrada en situaciones de maltrato infantil, y prevenir, detectar, tratar y hacer efectivo el derecho a la recuperación emocional y psicológica, en caso de haber sufrido dicha violencia.

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