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El Síndic alerta de la necesidad de implementar soluciones ante la contaminación atmosférica, acústica y odorífera

14/06/2021

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El síndic, Rafael Ribó, ha comparecido en la comisión del Parlamento para debatir el Plan de derechos humanos de Cataluña y el informe sobre la calidad de aire en Cataluña

Pide que el Plan de derechos humanos de Cataluña se convierta un marco a la hora de decidir las medidas para salir de la crisis económica y social derivada de la pandemia

La pandemia ha supuesto una mejora de los indicadores de la calidad de aire y debería comportarse un punto de inflexión en la adopción de medidas que ayuden a reducir la contaminación

El síndic de greuges de Cataluña, Rafael Ribó, ha comparecido este Lunes, 14 de junio de 2021, por primera vez en esta legislatura, en la comisión parlamentaria para debatir sobre el Plan de derechos humanos de Cataluña y el informe La calidad del aire en Cataluña: déficits recomendaciones.

La calidad de aire

En la misma sesión, el Síndic también ha sometido a debate con los grupos el informe monográfico que tiene por título La calidad del aire en Cataluña: déficits y recomendaciones, de junio de 2019, que tenía el objetivo de analizar las políticas públicas impulsadas en Cataluña en materia de calidad del aire, determinar su concordancia con las directrices europeas e internacionales, y elaborar una matriz de posibles amenazas, debilidades, oportunidades y fortalezas en este ámbito para señalar las necesidades que debe cubrir la Administración.

En el informe se pone de manifiesto que es estrictamente necesario que la Administración pública tome la iniciativa en la adopción de medidas que ayuden a reducir la contaminación. Los procedimientos sancionadores abiertos por la Comisión Europea confirman las debilidades del sistema de prevención de la contaminación atmosférica existente.

Entre otras medidas, el Síndic sigue insistiendo en que hay que promover una política de transporte y movilidad sostenible y mejorar la conexión de la red de transporte público en el área metropolitana para facilitar las conexiones entre los municipios de la conurbación y el centro de la ciudad, y la puesta en funcionamiento de la T-Movilidad. Otra recomendación implica promover acciones para fomentar el uso del vehículo eléctrico, con la creación de una red suficiente de puntos de recarga en la ciudad, y con ayudas para la compra y la sustitución de vehículos convencionales para este tipo de vehículo. En cuanto a las restricciones a la circulación en episodios de alta contaminación, el Síndic entiende que son reacciones puntuales y, más allá de eso, es necesario que las administraciones hagan políticas a largo plazo que permitan a las personas conocer con suficiente tiempo las decisiones en este ámbito que pueden afectar más su día a día.

En el marco de su comparecencia, el síndic ha destacado tres tipos diferenciados generadores de contaminación: la acústica, ambiental y odorífera, y también algunas otras recomendaciones que recoge el informe, tales como restringir el acceso a las zonas más contaminadas, como algunos distritos y zonas de la ciudad de Barcelona y de otros municipios; la posibilidad de cerrarlas en días alternos o con carácter permanente durante los días laborables, y el impulso de los park & ride en el área metropolitana, que en todo caso deberían estar cercanos a las estaciones de tren o de ferrocarriles y a las entradas de las zonas delimitadas por la AMB a partir de análisis técnicos.

El Plan de derechos humanos de Cataluña

El 10 de diciembre de 2019, la Estructura de Derechos Humanos de Cataluña (EDHC), formada por el Síndic de Greuges de Cataluña y el Instituto de Derechos Humanos de Cataluña, va entregar al Gobierno de la Generalitat y al Parlamento el Plan de derechos humanos de Cataluña (2020 a 2023).

El proceso de elaboración del Plan se desarrolló en varias fases. Después de una diagnosis global de el estado de los derechos humanos en Cataluña, se va iniciar un proceso de debate, consulta y participación que tenía por objetivo conseguir la implicación de la sociedad civil. En esta línea, durante aproximadamente medio año, se hizo en torno de un centenar de ágoras partes del territorio y sobre temáticas diversas -algunas de generales y otros sobre un derecho concreto- y también se recogieron las aportaciones que hacer los expertos en cada materia.

El Plan definitivo consta de un conjunto de acciones legislativas, administrativas y políticas que es preciso poner en marcha para hacer efectivos los derechos humanos en Cataluña en los próximos años. Estas medidas se dividen en seis grandes bloques y treinta dos objetivos, cada uno de los cuales corresponde a un derecho.

  • Democracia igualitaria: que incluye, entre otros, los derechos a la salud, al trabajo, a la educación, a la vivienda o al medio ambiente.
  • Democracia plural: en que destacan el derecho a la protesta y la libertad de expresión, el derecho a la cultura y los derechos lingüísticos. 
  • Democracia participativa: en el que se integran el derecho a la participación en los asuntos públicos y el derecho a la buena administración ya la transparencia. 
  • Democracia paritaria y interseccional: que comprende los derechos de las mujeres, del colectivo LGTBIQ, de las personas mayores, de las personas migrantes y de las personas con discapacidad.  
  • Democracia de los niños: entre los cuales destacan el derecho a un entorno familiar y en la protección y el derecho a un nivel de vida adecuado y un nivel de salud más alto posible.  
  • Democracia garantista: que contiene el derecho a la igualdad ante la ley y a la justicia y el derecho a una fiscalidad justa. 

El Plan también prevé un mecanismo de seguimiento del cumplimiento de las acciones que contiene y otorga a la Estructura de Derechos Humanos de Cataluña el papel de supervisión de este cumplimiento, junto con las entidades de derechos humanos del país, especialmente las que han participado en la su elaboración.

Aunque lo anterior, en 2020 ha sido un año de estancamiento a raíz de la pandemia, que por un lado ha ralentizado el funcionamiento de las administraciones y, por la otra, ha puesto las prioridades en la resolución de la crisis sanitaria y social que se deriva.

No obstante, este año se han empezado a hacer encargos para identificar los indicadores de cumplimiento de las múltiples medidas del Plan y el su grado inicial de cumplimiento. Se prevé tenerlos finalizados al largo del último trimestre de el año 2021.

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