Del trabajo de estos dos días, han surgido varias recomendaciones relacionadas con los ámbitos de la educación, la prevención de situaciones de violencia, la salud mental, la pobreza, las nuevas tecnologías, y el juego y el ocio
También reclaman más recursos de salud mental infantojuvenil para hacer frente a las necesidades del momento
El Consejo Asesor Joven del Síndic, representado por Ángela Valldepérez y Joan Boixaderas, ha participado en formato telemático en el Foro ENYA, que este año ha sido organizado por Malta los días 1 y 2 de julio, con el título "Let's Talk Young, Let's Talk about the Impact of Covid-19 on Children's Rights".
ENYA (European Network of Young Advisors) es un proyecto participativo para niños y adolescentes que se lleva a cabo con el apoyo de la Red Europea de Defensores para la Infancia (ENOC). El propósito de esta red es reunir a los jóvenes implicados con los miembros de ENOC y facilitar la vehiculación de sus opiniones vinculadas con el tema de trabajo anual de ENOC.
Los chicos y chicas participantes de diferentes territorios europeos (Albania, Andalucía, País Vasco, Bulgaria, Cataluña, Escocia, Francia, Gales, Grecia, Irlanda del Norte, Islandia, Italia, Malta, Montenegro, Noruega, País Vasco, Eslovaquia y Ucrania) han debatido sobre el impacto de la Covid-19 en los derechos de los niños y adolescentes.
Fruto del trabajo conjunto, han recogido varias recomendaciones relacionadas con los ámbitos de la educación, la prevención de situaciones de violencia, la salud mental, la pobreza, las nuevas tecnologías, y el juego y el ocio, entre las que destaca querer mejorar la participación del alumnado, teniendo en cuenta que la crisis de la pandemia puso de manifiesto esta deficiencia sistémica, mejorar el aprendizaje en línea y tomar medidas para evitar la exclusión de alumnado con necesidades educativas especiales, así como para responder a las necesidades de acompañamiento y de apoyo del alumnado y sus familias.
Asimismo han expuesto la necesidad de adoptar medidas para la prestación de servicios de prevención y apoyo de todas las formas de violencia en situaciones excepcionales como la pandemia de la Covid-19 que se puedan volver a producir, para garantizar un sistema holístico de protección de la infancia y una respuesta inmediata que impida la victimización secundaria de los niños, así como más recursos de salud mental infantojuvenil para dar respuesta adecuada a las necesidades de niños y adolescentes.
Los jóvenes también han coincidido en reclamar que las instituciones adopten medidas para garantizar la participación de los niños y adolescentes en la toma de decisiones sobre cuestiones relacionadas con ellos en situaciones similares.
Han sido dos días muy intensos y provechosos para los participantes, una oportunidad de expresar sus opiniones y de sentirse escuchados.