El Síndic de Greuges de Cataluña ha organizado una jornada en el marco del Instituto Internacional del Ombudsman (IOI), del que Ribó fue presidente del capítulo europeo hasta mayo de 2021. El encuentro ha tenido por objetivo debatir sobre el pasado de esta institución y las conclusiones y lecciones aprendidas a lo largo de los últimos años, sobre el presente y las amenazas actuales a los derechos humanos, y los principales retos de futuro, los objetivos y la necesidad de trabajar en red para mejorar la calidad de las instituciones de ombudmsman.
A esta jornada asistieron, Andreas Pottakis, presidente del IOI Europa y actual defensor griego, Rob Behrens, vicepresidente del IOI Europa y ombudsman parlamentario y de los servicios de salud del Reino Unido. Por otro lado, Catherine De Bruecker, exvicepresidenta del IOI Europa y actual defensora del pueblo de Bruselas, que junto a Rafael Ribó, expresidente europeo del IOI, lideraron la junta Europea del Instituto.
En un primer apartado, se ha debatido sobre los retos conceptuales y la evolución historia de las defensorías, el papel de los defensores en tiempo de crisis y sobre el funcionamiento de las políticas de acogida de los refugiados ucranianos. También se han destacado algunas buenas prácticas en materia de derechos humanos.
En segundo lugar el debate se ha centrado en cómo la inteligencia artificial (IA) tiene una clara incidencia en los derechos de la ciudadanía y cómo este factor interpela directamente a las instituciones de ombudsman.
En este punto, Rafael Ribó ha querido hablar de los principales riesgos asociados a la IA para los derechos de las personas, entre los que ha destacado la opacidad, discriminación y posible vulneración del derecho a la privacidad y la protección de datos personales. Ante esto, cabe plantearse que la protección que ofrece el marco jurídico general parece insuficiente para hacer frente a los riesgos específicos que las tecnologías IA pueden generar. En este sentido, si bien la normativa europea de protección de datos personales constituye un buen punto de referencia y los parámetros y mecanismos de protección previstos pueden ser útiles también para proteger otros derechos de las personas que puedan resultar afectados por la aplicación de tecnologías IA, existen algunos aspectos que deben regularse prioritariamente, como la prevención y la gestión de riesgos, la transparencia y la inteligibilidad, el rendimiento de cuentas, la minimización de datos, la equidad en el acceso o la conveniencia de crear un mecanismo de control y supervisión.
En marzo de 2020, el Síndic, en el marco del IOI, ya organizó un Seminario Internacional sobre Inteligencia Artificial y Derechos Humanos: retos, roles y herramientas de las instituciones del Ombudsman. Las jornadas se articularon en torno a cinco mesas redondas que tenían como eje vertebrador la inteligencia artificial y la importancia de la aplicación y la reglamentación en materia de derechos humanos dentro de este campo. Durante la jornada de hoy Rafael Ribó ha entregado a sus homólogos el documento que recoge las principales conclusiones de aquellas jornadas.