La institución ha participado en el XIV Encuentro de la Red Vives, que representa a las defensorías de veintidós universidades
El tema central de la jornada ha sido la Ley de Convivencia Universitaria
La síndica, Esther Giménez-Salinas, y la adjunta de Infancia, Aida C. Rodríguez, han participado hoy en el XIV Encuentro de Sindicaturas de Greuges, Defensorías y Personas Mediadoras Universitarias de la Red Vives, cuyo objetivo era contribuir al debate sobre los derechos del alumnado de las universidades.
La Red Vives de Universidades es una institución sin ánimo de lucro que representa y coordina la acción conjunta de veintidós universidades. La finalidad de la Red Vives es potenciar las relaciones entre las instituciones universitarias de Cataluña, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, la Cataluña Norte, Andorra y Cerdeña, para crear un espacio universitario que permita coordinar la docencia, la investigación y las actividades culturales y potenciar la utilización y normalización de la lengua.
Durante la jornada se ha querido poner el acento en la nueva Ley de Convivencia Universitaria y en cómo se está implementando. La síndica de greuges de Cataluña ha impartido la charla “Consideraciones sobre los sistemas restaurativos en la nueva Ley de Convivencia”, en la que ha querido destacar que aunque la nueva ley no los menciona explícitamente contiene claramente elementos restaurativos, como por ejemplo el uso preferente de medios alternativos de resolución de conflictos, la visibilización de las víctimas –a través del apoyo y el acompañamiento–, o las medidas sustitutivas de las sanciones, con una clara voluntad reparadora del daño causado.
La síndica ha concluido que esta nueva ley es una gran oportunidad para abrir un proceso restaurativo o de mediación entre las partes siempre que se produzca un conflicto en las universidades.
Las prácticas restaurativas representan una alternativa a la respuesta tradicional ante las faltas disciplinarias, que tradicionalmente han sido castigadas con sanciones. Por el contrario, en la justicia restaurativa aparece la voluntad de reparar en vez de castigar. “En un proceso restaurativo, la víctima ve restituido su daño y el ofensor acepta la responsabilidad por el daño cometido”, ha declarado la síndica.