Hoy, 20 de noviembre, Día Mundial de la Infancia, la institución condena las violaciones de derechos humanos que están sufriendo los niños por la guerra entre Hamás e Israel.
La situación que están viviendo los niños afectados por este conflicto supone una vulneración sin precedentes de varios derechos humanos:
El artículo 6 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDI, 1989) estipula que “todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida” y que los estados “garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño”. Sin embargo, los medios de comunicación informan de que más de 3.500 niños ya han perdido la vida en este conflicto.
El artículo 24 de la CDI reconoce el derecho del niño “al disfrute del más alto nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud”. Sin embargo, los medios informan que las necesidades básicas de alimentación, agua y atención sanitaria de los niños que viven en Gaza no se están garantizando.
El artículo 37 de la CDI estipula que los estados deben velar por que “ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente” y establece que “todo niño privado de libertad sea tratado con la humanidad y el respeto que merece la dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las necesidades de las personas de su edad”. Sin embargo, las informaciones publicadas hablan de que entre los rehenes israelíes hay al menos treinta niños.
El artículo 38 de la CDI establece también el derecho de los niños a ser protegidos y atendidos ante un conflicto armado. Sin embargo, los medios de comunicación informan de ataques directos contra bienes protegidos por el derecho internacional humanitario, incluidos lugares en los que suele haber presencia infantil, como escuelas u hospitales.
Ante estos hechos, la institución: